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jueves, 19 de febrero de 2009

María Mercedes Castro, Santiago, Chile

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"Lorenzo"
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Puerto Saavedra, Araucanìa pura,
De tu tierra nació un santo,
Gentil hombre, mapuche hasta los huesos,
Te dieron por nombre, Lorenzo,
Espíritu de tus antepasados, te llamaron “hombre pájaro;
Yo te llamo ternura, la naturaleza y tú, simbiosis pura.
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Frente al lago de verdes aguas, donde los juncos cobijan las aves,
Cuando todos duermen, con la quietud de la tarde,
Juncos, aguas y aves, tú te detienes en la orilla,
y aquí comienza el milagro.
De tu garganta aflora, algo parecido a un canto,
Compuesta estoy segura, en complicidad con los pájaros
Comienzan aparecer de todas partes del lago,
Patos, garzas, cisnes, y por el aire se acercan
Bandadas de bandurrias, todas juntas te hacen coros,
En tan fantástica sonata, llenando el valle de melodías.
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Luego te vas a orillas del mar, para que nadie quede apenado,
Cantas para las gaviotas, los pelícanos y pingüinos,
Por cientos llegan las golondrinas, los tiuques con los choroyes,
Y por el camino serpenteante, viene corriendo tu perro
Que de ninguna manera, quiere perderse el concierto.
Araucania, paraje de naturaleza mágica,¿ te pido un favor?
Sustenta por mil años a Lorenzo, que nos siga regalando,
Milagros, que nunca se cansen sus brazos,
Con su poncho danzando al viento, improvisando melodías,
Del cultrun y la trutruca, deleitando a las aves, a la lluvia,
Al sol, a las nubes, al mar que acalla el oleaje,
A los bosques que suavizan su follaje, al mapuche, al hombre de campo
Todos quieren seguir escuchando tus mágicos conciertos
Eternamente mapuche, Lorenzo, el hombre, con el espíritu de los pájaros.

miércoles, 18 de febrero de 2009

Reinaldo Cedeño Pineda, Santiago de Cuba, Cuba

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"VOY A TOCAR LAS TECLAS DE ESE PIANO "
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A Jane Campion
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Voy a tocar las teclas en el fin del mundo
voy a colgar un arpegio de la última ola
hasta que el kiwi pierda el horizonte
hasta que el Dios-Hombre saque del mar la Isla del Sur
y canten las ballenas
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Voy a tocar a rebato
voy a subir el piano a la montaña
para que el viento pase entre sus cuerdas.
Hazme el amor
hasta que la corteza del kowhai se vista de amarillo
Nueva Zelanda tiembla si pones tus manos en las mías
voy a tocar las teclas en el fin del mundo
voy a tocar cuando me arranquen los dedos
aunque tenga que morir dentro del piano.