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sábado, 31 de octubre de 2009

Lía Mylano, Granada, España

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Habías apagado la vela con tu último suspiro.

Dejando que la oscuridad nos meciera
y que los sentidos se agudizaran.

Sin oír nada, ni el roce de los cuerpos,
ni nuestras rápidas respiraciones.

Sólo se oía al amor,
latiendo en nuestras venas,
navegando por el ambiente.

Sólo éramos él y yo.
Y congelado el momento en el tiempo
lo seríamos para siempre…

domingo, 25 de octubre de 2009

Miroslav B. Dusanic, Hildesheim, Alemania

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YO FANTASMA --

A Life (apilado a una montaña de los sueños)
como una inclinación fuera de circuito
Una extraña canción (por ejemplo, en los cafés de Tokio,
por Meiko Kaji)
o (un poema de Eliot, como lo es, lo sé
no más, pero el vacío impresionado:
Somos los hombres huecos
Somos los hombres de peluche
Apoyado en conjunto
Casco lleno de paja. ¡Ay!)
Un haz de luz (un péndulo, ir día a día
arriba y abajo)
como un cuchillo (profunda y muy real)
Un infierno (pero no al final)

Ramón Martínez Martín, Huelva, Andalucía, España

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CÓMO NO QUERERTE

Cómo no arrojarse al abismo de tu sonrisa,
cómo no sumergirse en las aguas claras de tu mirada,
cómo no escuchar tu bello nombre en la brisa,
cómo no soñar contigo cada madrugada.

Cómo no querer viajar por los caminos de tu piel,
cómo no perderse en el bosque de tu pelo,
cómo no imaginar empapándome de tu miel,
cómo no desear que en ti muera mi desvelo.

Cómo no oír la canción de tu voz dentro mi alma,
cómo no bailar al son de tus sinceras palabras,
cómo no buscar en tu romántico corazón mi calma,
cómo no anhelar que las puertas del cielo me abras.

Cómo no escribirte al ritmo de mi roja sangre,
cómo no dibujarte perfecta en un único trazo,
cómo no intentar mitigar con tu carne mi hambre,
cómo no dormir mil y una noches en tu regazo.

Cómo no morir en el hueco de tu espalda,
cómo no bañarme en el estanque de tu ombligo,
cómo no suspirar por el vuelo de tu falda,
cómo no quedarme para siempre contigo.

Cómo no compartir a tu lado cada segundo,
cómo no regalarte todo cuanto espero,
cómo no gritar que te convierto en mi mundo,
cómo no decirte simplemente que te quiero.