ALINA GALLIANO, New York, Estados Unidos
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XXI
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Hay instantes en los cuales el vivir se detiene
y escucha otra canción, otro sonido, un silencio tan poderoso
que es capaz de despertar:
las piedras, el fondo de los mares, las raíces, el mármol,
las vicarias, los polos donde todo el Universo es puro fuego
atravesando a la raíz de la palabra su anchura, su verticalidad,
eso que reprograma ocultas partituras al lóbulo frontal
o desprograma lo pituitario y lo pineal para que el aroma
ése que late entre las estaciones que marcan las agujas
de una a otra estrella sepan almacenar para otros tiempos:
la sabiduría contenida en el pico de las cigüeñas,
en el hambre que habita la mandíbula de un pájaro carpintero
cuando con la fuerza de su golpe enamora la corteza de los árboles
estableciendo lo inaudito de una conversación con las ardillas
o quizás escribiendo una carta en clave de Morse a las alturas.
Hay momentos en los cuales la respiración como una llave
abre la condición más fina de las manos y les enseña
a resbalar sin prisa sobre el cuerpo de lo que se ama porque sí,
porque se sabe que en la página del corazón
no hay otro cuerpo para poder querer de esa manera,
manera en singular y con propósito entre las costillas
de tal modo que hasta Dios pueda saber en carne propia
lo que es arrebatarse sin medir o mediar la consecuencia.
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Del libro LOS DÍAS QUE AHORA TENGO
Trabajo en proceso.

MUNIR EDUARDO ELUTI CUETO, Victoria, Chile
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1
Para ser un huaso nacional,
de Chile: nacío' y criao';
no caigo en lo comercial
sin arrancarme pa' ningún lao'.
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2
Con orgullo soy huaso chileno
recorro toda la faja y angosta...
Por mi caballo, y mi apero
como en el campo, la langosta.
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3
Por huaso, soy primero en la cueca
Y saco a bailar a mis damas:
¡Deja de tejer en la rueca!
Que mis grandes brazos, son tus ramas.
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4
Yo soy un huaso acampao'
y las niñas me coquetean.
Me encuentran muy encachao'
porque mis payas, las piropean.
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5
La tierra, la forja el gañán
desde el patrón, y con urgencia.
Con fuerza del hombre-huracán.
como: "El señor de la querencia".
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6
De los campos: por Chile hasta Cuba,
saco a las niñas a bailar guarachas.
Y ahi el que amanece y madruga:
es huaso, y sin mostrar las hilachas.
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7
¡Que chirriantes las sopaipillas!
Del campo, y perniles asados.
Invito a las lindas chiquillas:
¡A que bailemos los correteados!.
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8
El vals, es cortejo campesino.
Que con las niñas, bailo apretado:
¡Comamos porotos con tocino!
tomando del cacho, el enguindado.
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9
Por las noches les canto tonadas;
a todas las carmelas hermosas.
En la alegría, y de las ramadas,
del campo a las niñas orgullosas.
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10
En el campo, hay lindas niñas de amores:
Son rosas, que nacen con las primaveras.
Les dedico: "La pérgola de las flores",
porque en belleza, ellas sí son primeras.
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FORMA DE VERSOS POETICOS EN LENGUAJE ACAMPAO',
APLICADA A LA TECNICA LITERARIA DE LA ESTROFA EN CUARTETAS.
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TRABAJO FOLKLÓRICO ENCARGADO POR EL SEÑOR RICARDO ZUÑIGA.
INTEGRANTE DEL CONJUNTO MUSICAL "CURANDEROS"; DEL HOSPITAL VICTORIA. CHILE

JUAN CARLOS VÁSQUEZ, La Araucanía, Chile
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"ACONTECIMIENTO"
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Hoy en un día especial en la gran ciudad:
Llueve
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Tu cuerpo húmedo junto al mío
me hace recordar otros cuerpos
y otras lluvias.
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Valdivia,
Olor a lluvia sobre lluvias
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Temuco,
olor a leña de gualle
...
La verdad,
prefiero no lleva en la gran ciudad.

ISSA MARTINEZ, Ciudad de México, México
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“PARAULES D'AMOR” (Homenaje a Serrat)
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Ay, mi amor

sin ti no entiendo el despertar,

ay, mi amor, sin ti mi cama es ancha,

ay, mi amor, que me desvela la verdad,

entre tú y yo la soledad
y un manojillo de escarcha
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Así, tu gato y tus diez años durmiendo con mi niña

en la espera adolescente de los jazmines

cuando la niñez desvestía su goce entre las playas.

Allí, la sutileza temblorosa y quebrada del mundo

se llovió sobre la hierba con sabor a amor sin nombre,

y sobre la distancia de futuros florecidos

que buscaron el lamento de la piel.

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Tu Penélope se metió en mis venas

con su estación de tren avivada

en la pausa del silencio que entre mis lágrimas cabe.

Quise ser astilla derrotada de la cruz del madero,

y la escalera significada en el requinto agitanado de tu voz,

y el cielo, paulatinamente ciego, suplantando

la intimidad estremecida a la arena que recogió tus palabras.

La libertad de aquella sonrisa de madre

quedó implícita en la mísera sangre de la cebolla,

para deshilar mi dolor en el sendero impreciso

por el gesto de las entrañas sin disfraz,

que bajo el resplandor de la luna

quiso hacer suyo cada niño, y borrar el fracaso invisible

del amor, que nunca pudo descubrir en cada hembra su mujer.

...

A veces me ahogo en la sencilla pulcritud de tus palabras

esperando el beso en la boca de la vida,

empapada en la verdad sin tristezas y sin remedio

de tus locuras sin tema ni diccionario, que en mis ojos,

se mezcla con la voz de la lluvia;

porque solo en la piel, porque solo en el acento de la piel,

pueden encontrarse su significado.

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La alegría de mi nido seco y vacío

se bebe el sol y entibia el hambre

de aquel niño que lo robara…

¿Dónde pongo amigo, la libertad intensa de tu voz

que apaga el viento y arde en mis lágrimas?

ALFREDO LEMON, Córdoba, Argentina
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"LA MUJER DEL VIOLÍN"
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Aquél violín que compré en una subasta en el 2000,
te acompañó mientras estudiabas en Francia
hasta tu primer concierto en Berlín, en el 2005.
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Ahora está allí, en su estuche marrón impecable
reclinado en un sofá en el centro del living, en tu casa.
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Hubo mucha pasión, lo sé.
Despedirte fue tan triste que cuando lloraba,
agradecía las lágrimas porque me hacían sentir vivo.
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Hubo mucha pasión, lo sé.
El erotismo de una pelirroja nunca se olvida.
Todavía atesoro ritos sutiles, sabores singulares.
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Vagabundos, fuimos gastamos los años zigzagueando:
acierto-error, acierto-error.
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Hoy mi espíritu y tu violín laten al ritmo de un mundo sordo,
donde la locura se ríe a carcajadas de la verdad.