LORENA TIRAFERRI, Santiago, Chile
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Cama De Arroz
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Mi madre es una guerrero que fornica por la espalda
le gana batallas a mi padre
que se hace el muerto
despues de jugarse una mano dos una mesa
el tambien fornica lo hace con una china.
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cuando estoy sola me estiro los ojos
a ver si se me rajan como los de ella y veo todo
graneadito en mi cama de arroz
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a mi padre le gustan le gustan las chinas
esas que lo hacen despacio se ponen platanos en las tetas como varillas magicas
se amarran el pie para que no les crezca y le
olvidan la cara
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mientras mi madre gotea por un hombro
planea el almuerzo
acaricia la lanza que tiene entre la pierna
ella no es china
no se estira nunca los ojos pero se afeita el pubis
como si se afeitara la pena
..
y lo espera lo espera shhh
en pose oriental.

TOMÁS HARRIS, La Serena, Chile
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LOS SENTIDOS DEL RELATO
(de "Cipango" -1992)
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Te voy a contar una historia,
te voy a contar una historia, paloma,
aquí en esta solitaria playa de Cipango,
desnudos tú y yo,
aunque sólo sirva para disminuir un instante de tu odio;
a esta historia miserable
la investiremos de gesta,
de gesta individual y podrida,
gestada entre el silencio y el cielorraso,
entre los crujidos de la noche en medio del vacío
y con el deseo como único sol fulgurando al borde
de la muerte;
esta gesta de la nada que te narro
debe ser como una fuente de perlas y rubí,
el blanco y el rojo confundidos
en estas sábanas junto al mar
para derramarnos al siguiente paso
este es mi deseo: así como te he cubierto,
así como me he derramado en tu cuerpo tan joven,
así,
derramarme y cubrir este panorama desolado
que contemplamos
mar y silencio,
rezumantes de jugos corporales,
tú y yo:
Ya se apagaban los ultimos neones como emblemas
de un falso mundo luminoso,
ya se iban los 90,
la peste desbordó por esos mismso parajes:
estas que ves frente a tu cuerpo todavía tembloroso,
pálidas y desmendradas,
a punto de apagarse para siempre al primer soplo
de verdadera pasión
son las últimas ciudades de Sudamérica:
Cipango, Tebas,
Cathay, California,
Argel, Tenochtitlan:
perros son esos que ladran en las esquinas
contra el miedo;
viento, esos murmullos que sobrevuelan los callejones
borrando las señas de la muerte;
tiempo, eso que transcurre sin huella,
empedrando las ganas, esas momias de nuestros pueblos;
estas que ves son las 7 últimas ciudades de Sudamerica
como 7 planetas de barro y silencio
fulgurando sin luz propia
en 7 descampados estancos:
aunque el camuflage sea perfecto,
la ornamentación de la decrepitud y las tablas y la tierra,
esta gesta transcurre en pleno Reino del Poder;
soy el viejo Helicón y no miento,
es peligroso, paloma,
que estemos aquí en esta playa baldía
hablando como hablamos
de la muerte,
del amor,
del silencio;
es peligroso hablar así:
yo no sé nada de poesía,
sólo me sé a tu lado
en esta intemperie,
en los margenes de Cipango,
bañados por la luna cruel.