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sábado, 22 de diciembre de 2007

XAVIER DUARTE ARTIGAS, Montevideo, Uruguay
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"SE PIENSA"
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I
Dulce es el olor de la gloria,
aún en ciernes.
¡Qué poca cosa es para él,
que sopla sobre un rescoldo a punto de ser ceniza,
blanca ceniza!
x
II
En este curvo avatar,
insalubre de idas,
pretencioso de vueltas,
dando tumbos se escurren como el sol las horas;
hacia un antes-después en el cual,
tiempo y espacio para decir lo menos,
son objetos absurdos,
vaga lumbre en la niña de una ceguera móvil.
x
III
Mientras tanto,
es la memoria 1 barril sin fondo.
En el fondo,
jugando,
detiene el moho tal si fueran estrellas a un par de nubes;
para que se fijen en el cielo las seduce,
engaña y entre trazas amarillas,
reconstruye en ese tapón obras de arte;
tizianos (con el color),
michelángelos punto por punto
con la grisácea punta azul de un lápiz.
x
IV
He aquí lo casual de orilla a orilla.
Con sus meandros en las puntas de los dedos,
el flóculo de luz que forcejea;
como un todo resbala en rasa tabla,
son incesantes sus gotas,
lagrimea,
como si fuera húmeda mejilla de otro mundo,
olvidado,
en el pesadillesco gorgoteo de este mundo.
xc
"LA INESPERADA TRANSPARENCIA"
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I
De la luz junto al ropaje distendido,
plebeyo un breve toallín que sabe a grana tiendo;
hago que en él descansen las abiertas horas,
por la debida proporción tan sólo limitadas,
allí donde en el diapasón córtanse las cuerdas,
tal si junto al corazón se cortasen suspiros,
arterias y arteriolas.
x
II
Camino,
como si fuera lluvia de sombras con sombrilla,
ambigua la isla de follaje sin querer me mancha,
me des mancha,
me mancha;
juega conmigo,
mis talones pincela y de pronto,
todo cambia.
En su soterráneo colgamiento con murmullo de sueño,
huidiza por detrás se sesga la colmena;
de ramas invisibles suspendida,
exhalando fragancia habida en paraíso,
sus acordeones son sueño
que en capullos lacres parpadea.

viernes, 21 de diciembre de 2007

LEO ZELADA, Lima, Perú
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"somos hijos del mar
del sol, de la tierra, de la luna"
Himno al sol
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I
«amanecer
sin el aroma azul de tu aliento
es ahondar
la soledad marina del deseo
en suaves delirantes extravíos
como olas de vergel
negadas por el viento
toscos galeones
desvían inciertos
el timonel emblema de los entes
y yo me pregunto
-tallador de jaguar en mis labios-
hasta cuándo
he de verme reflejado en los
espejos
¡babilonia de cemento aluminio
y de neón!»
x
II
de lejanos y agrestes
parajes vengo
a ofrendar
en culto
mi callada y lenta agonía
tan latente como el silencio
asolador ritual de los
tiempos
en el reino del bronce y del no-ser
soy la sonrisa letal de marfil
ante el cual
la lógica formal del mundo
se destruye estrepitosa en pedazos
x
III
CAPRICORNIO
EN
CONJUNCIÓN
CON
SATURNO
x
el ritual se ha iniciado
y sobrias prostitutas
se erectan ahora en mi mente
y no sé ahora en realidad
quién soy
si tal vez un incógnito
amauta
pronunciando alguna oración
oculta hacia el sol
o un oscuro corsario
asolando algún puerto
desconocido del sur
x
IV
espíritu de la noche
espíritu de la noche
guíame sin temor por estas
tierras abruptas
espíritu de la noche
espíritu de la noche
condúceme por el sendero del fuego
que todo lo devora y purifica
arrojado estoy al abismo
insondable de la nada
y nada ahora me pertenece
x
V
el viento se estrella
violento en mi rostro
cuarto creciente
la luna marca exacta de mis pasos
los perros han huido
hacia el norte
el trineo ha quedado
hacia el sur
y yo cara a cara
al crepúsculo
voy camino
a la abolición total de mi cuerpo
al fin de mis muertes
o
mi definitiva liberación

martes, 18 de diciembre de 2007

DARLING ARIAS JIMÉNEZ, Managua, Nicaragua
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“A NUESTRA HISTORIA OLVIDADA”

Es tortura este momento.
En el silencio no caben recriminaciones,
tus ofensas; heridas a mi cuerpo.
¿No basta ignorarme,
hacerme dueña de tu desdén y tu ira
ser pecadora sin serlo?
Mi crucifixión acerca tu regreso.

Hoy imponente te alzas
tu mundo trata gobernar el mío,
la verdad, tu verdad única e indescifrable
pisotea en cieno mi orgullo,
me llama,
me lanza a un abismo sin fin.

Mueren ahogados minutos
cuando nuestra historia se escribía con otra tinta
cuando era yo
cuando eras tú.


Estoy acorralada.
En el limbo entre el infierno y el paraíso
hundiéndome en rencor
en falsas predicciones.

Es tortura este momento
En el silencio no caben recriminaciones
No caben más palabras
No cabe nada más.
x
“IGNOTA HISTORIA”

En oscuro abismo te encuentro
no has salido, no puedes salir.
Lejano, perdido
ermitaño moderno en cueva de concreto.

Me ves
tu mirada es compás encadenado
tu voz un inconstante vaivén de reproches.
Tú; esclavo inseguro del miedo,
hombre ignoto en el crepúsculo de mi vida,
sombra difusa de recuerdos
de cadáveres sobre mi piel árida,
cubierta de tactos desfallecientes
y de tu mano que invisible
sigue paseándose en mí.

Vítreas lágrimas cortan mis mejillas,
aproximándote,
alejándote,
atándome a eterno suplicio.

Te veo
emula mi rostro una sonrisa,
rictus hipócrita en labios condenados.

Nos observamos,
con celeridad apartamos la mirada.

En oscuro abismo vuelves a perderte
sin camino sigo andando
hacia la delgada línea
del nunca más.
x
“IMAGEN INFÉRTIL”

Renuncié a tu silueta para asirme a tu cuerpo,
a tu sombra para encadenarte.
Marqué tu frente
até tus manos
te perdí.

¿En realidad perdí?
Perdí espejismos en mi cama,
pesadillas disfrazadas de sueños,
frases hipócritas en amargos labios,
caricias líbidas de manos vacías.

Solitaria
esclava de una voz silenciosa;
no tu voz, no mi voz.
Presa de sevicias miradas,
de tus miradas sin tiempo ni espacio.

En el silencio de gritos
en el rastro de tu cuerpo quedé olvidada.

Me observo,
veo mi imagen reflejada en el espejo
en tus oscuros ojos
en la proyección de infértiles recuerdos
en el esquema roto del cadáver de mi cuerpo.

Me observo
no me reconozco.
No soy yo,
eres tú.
MIGUEL NUÑEZ MERCADO, Limache, Chile
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"Lapsus Linguaes"
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1
Nota dislocada
De la sinfonía del silencio
x
2
Por las muertes que juntos viviremos.
x
3
¿Quien traduce
Los idiomas del navío
Bajo el parpado del agua?
x
4
Es el invierno quien desgrana
Una espiga pluvial
Sobre mi pecho
x
5
Pero el menstruo
Aun no alcanza
La estatura de la espiga
x
"Papaver somniferum"
x
Quien urde la trémula
Hebra del asombro
Ante las estatura bermellón
De las copas?
Que fuegos encienden
Las silabas del vino
El ramo de la sangre
En su esplendor unánime
De menstruo y cuchillada
En un relámpago perenne
Desde las venas copas
Viudas de los besos
Hasta los besos viudos
De las bocas?
x
En que fuente encarnada
El corazón se inunda
Y cantando desemboca
Por el hueco de las mangas?
x
"Hastío"
x
A estas horas
Cuando cuelga suicidada
La ampolleta del cordón
Le hago un nudo ciego
A la memoria
Y cuento con los dedos
Lo que resta por vivir.
ANA MARÍA COSSIO, Capital Federal, Argentina
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"Constelación"
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Rompen las estrellas
el pezcuezo del ganso
contra sus nulas los ancestros
Los escudos arrancan
el grito del desentrañamiento
Gime (temible) una quena
y envuelve la constelación
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a Leonardo Martínez
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"Ella siente"
x
Se ha vaciado en la hendija
el aullido de una garza
Ella siente claro
Los sauces se escurren
en un aljibe polvoriento
En cada dedo un cerro
desdibuja la ciudad
Ella siente claro
hay pánico en el concierto
La mujer aroma el rostro
y pone candelas en la sombra
Ella siente claro
la tierra ha perdido
un destino en el sombrero
x
a Dolores Cossio
x
"Poema libre"
xx
La libertad era eso
no responder por el nombre
x
"LA PALABRA"
x
En el sesgo del lirio
La palabra hondura
GEORGE REYES, Quito, Ecuador
x
**Principialidad**
x
Estáte
en plegaria
descalza
curvando
la sombra
del árbol
que invadió
tu espacio...
x
De Filosofía Risueña
x
**Retazos de grandeza**
x
Haciéndome eco de Jhoannes Bobrowski, poeta alemán.
x

x
desgajada
sombra
del inicio:
abecé
de rosas
abecé
de espinas...
x
Donde
abunde
rosas
callar
el signo.
x
De Filosofía Risueña
x
**En el aire que se hiela**
x
¡No mueras antes de morir! Yevtushenco (poeta ruso)
Vuelca
el vaso
de dolor...
x
empapa
ahora
..o
..r
..a
x
las yemas
de tus dedos
e
n
v
e
r
t
i
contacto.
a
l
x
De Filosofía Risueña
ROSSELLA DI PAOLO, Lima, Perú
x
"SAL SI PUEDES II"
xxxxxxxxxxxxxxxVivo en la casa de la poesía.
Subo despacio sus escaleras
y también, saltando, las bajo.
Me siento en la silla de la poesía,
duermo en su cama, como en su plato.
La poesía tiene ventanas
por donde se deja caer
mañanas y tardes,
y bien me cuelga una lágrima
bien sopla hasta tumbarla / Con esto
quiero decir que trae
curitas y herida
sen la misma canasta.
Yo quiero tanto a la poesía que a veces creo
que no la quiero / Ella me mira,
mueve la cabeza y sigue tejiendo
poesía.
Como siempre, me quedará grande.
Pero cómo decirle / cómo decirle
quiero salir / quiero freír
honestamente mis espárragos...
Ya la veo alcanzándome
con su botella de aceite
y su loca sartén.
Ya la veo,
con su atadito de espárragos
saliéndole de la manga.
Ah su frescura / su fulgor desordenado
y el demorado compás con que me cerca.
Y yo me rindo / me rindo siempre porque vivo
en la casa de la poesía / porque subo
las escaleras de la poesía
y porque también las bajo.
x
de: Tablillas de San Lázaro
x
x
La luna cuelga sobre el mar
dura y redonda como el deseo.
x
La noche apenas alcanza para taparme un ojo
el otro tercamente abierto sobre el mar en calma,
pero otros vientos se encadenan
para pasar por el hueco de mi corazón
para tatuar en el agua signos que son tu nombre
formas que son tus brazos alrededor de esta caída.
Duele tanto el deseo.
No sé más pero tampoco sé menos que eso.
Cruzo y descruzo mis tibias en el puente
y en cada movimiento algo parte hacia lo oscuro
y en cada movimiento algo vuelve y eres tú
y no eres tú sino la rabia de no estar
aquí y a descubierto.
El timón cae por la borda, las velas se encogen como puños
y luego el miedo
a que no seas más que este océano
a que no seas más que este corazón que se cuenta historias
porque nadie te conoce y estoy hasta el cuello de tio más arriba
porque me hundo en tus aguas
dura y redonda como el deseo, como la luna,
como tiene que ser.
x
de: Tablillas de San Lázaro
x
a oscuras, y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
San Juan de la Cruz
x
En una noche oscura
seis cajas de libros, un vestido, la máquina
de escribir con ansias, en amores inflamada.
Mi madre gritando en la escalera, mis hermanos
los pelos arrancados
¡que no lo sepa nadie!
¡oh dichosa ventura!
una mujer sola, en Lima, qué dirán
salí sin ser notada
qué dirán: puta en cierne
estando ya mi casa sosegada.
x
En la noche dichosa
en secreto que nadie me veía
en un taxi negro hacia otra habitación
sin otra luz que mi rabia por vivir
y escribir lo que viviera
y esas clases que dictar ajustándome a la lengua
lo que en el corazón ardía:
una mujer sola, en Lima, qué dirán
qué dirán, puta en cierne.
Puta con burdel tapizado de libros
mi cama de combate con tantas palabras que poner
y enderezar
el poema en mi cuello
y todos mis sentidos suspendidos.
x
Todos no, que allí tuve yo los ojos para verte
de lejos la cabeza, tu adelantada frente
oh noche que guiaste la habitación al lado
oh noche amable más que la alborada
hombros bravos de toro, suaves ojos de toro
oh noche que juntaste
su risa con la mía, su leche en mi café
amado con amada
y el beso en el abismo, los círculos de fuego
amada en el amado transformada.
x
Quédeme y olvídeme
el rostro recliné sobre ti
el rostro, el vientre, los muslos...

Cesó todo y déjeme
dejando mi cuidado, el llanto del domingo,
la honra de mi casa
todo
entre las azucenas olvidado.
x
de: Piel alzada

lunes, 17 de diciembre de 2007

ÁLVARO GONZALEZ M., Lota, Chile
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POEMAS
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I
Cuando encuentre el dígito que
falta y las ventanas sigan
abiertas…
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ni el cardo con su espina
suicida
impedirá el reencuentro
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II
Cantaré en el abismo silencioso
Marcharán las imágenes en una
búsqueda imposible
Los disfraces de la locura
y las máscaras de la muerte
confundirán
los retratos de mi infancia
x
III
Me sumerjo en el silencio
onírico de tu ausencia
y de tus cadenas…
x
otra vez otra vez
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x
PARA ENCONTRAR EL CUERPO DEL AMOR
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Para encontrar el cuerpo del amor,
la voz de pasado no retorna,
el redivivo rostro y la memoria
encendida de noche junto al agua,
has vuelto a la nostalgia de la noche,
pues es más vivo el tiempo en este
hálito
que el de la oscura sombra se hace
noble
pasión: tu corazón así más puro
su destino de soledad conoce
y respira el aroma del cansancio
pues es más vivo el tiempo en este
hálito
que el de la oscura sombra se hace
noble
pasión: tu corazón así más puro
su destino de soledad conoce
y respira el aroma del cansancio
que el olvido le trae…
x
Pobreza es sólo
este mirar los astros y la noche
sin que nada ni nadie ya regrese
con la edad del amor y todo sea
una devastación de herrumbre y polvo
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x
EL ELEFANTE
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El elefante
de asfalto
descubre su soledad
en el semáforo
inmóvil del otoño
x
Mira alto
y el cielo es rojo
sobre sus alas