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domingo, 30 de diciembre de 2007

ELIZABETH HAECKEL, Roßlau, Rep. Federal Alemana
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“MÚSICA EN LA CALLE”
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Rusia en medio del ruido –
Su música en la calle
con la mano pidiendo –
Rusia en medio del ruido –
Roja es la señal
La gente está parada delante del semáforo
como si la escuchara.
x
Apuradamente
alguien le arroja
una moneda –
¿De dónde saca
ese hombre su sonrisa?
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“LO QUE LLEGA HASTA EL ALMA”
xxxx
Para el pintor Siegfried Schütze
x
Delante de mi retrato
la pregunta miedosa,
si el tiempo dejará pasar
los rostros hacia lo extraño
hasta que los amantes
no se reconozcan.
x
Mis ojos recuerdan
a los de la madre,
a los del hijo...
x
La mirada del pintor
es más profunda que la del espejo,
él ve lo que llega hasta el alma.
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"SEPTIEMBRE"
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Aquí y allí
una primera hoja amarilla
interrumpe al verde
que la protege –
Yo no veo el árbol frondoso,
sino percato hoja por hoja
y cada hoja se amarilla
en su propio estilo –
x
La despedida llega siempre
cuando ha pasado un tiempo.
¿Quién despide a quién?
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“ME QUEDÉ DONDE NOS DESPEDIMOS”
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Cuando te fuiste en aquel entonces,
cuando el tiempo se enfrió,
ya no se podía
nadar en el río
y sobre el débil hielo
no se podía caminar.
Me quedé
donde nos despedimos.
x
El hielo se hizo consistente,
estoy caminando hacia ti,
el camino no lo conozco –
pero ya no me hundo
en tu existencia -
El hielo crece
a lo infinito.
LALO BARRUBIA, Montevideo, Uruguay
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“LA POBRECITA”
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Pobre señora
ya todo terminó
Como lo ve señora
ya todo terminó
Ya todo se acabó
Ya todo terminó
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Ella puede llorar hasta con tropical
porque todo en la vuelta la hace pensar
el azar la tristeza y el viento del mar
le carcomen los huesos la dejan atrás
la cordura perdida contra el ventanal
que no puede cerrar y no puede cerrar y no puede cerrar
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Las canastas vacías
la voz de la tía que quiere de veras saber cómo está
y en su lenta agonía se viene a acordar
que la hora está cerca y la casa está sucia
y que quiere apurarse y se quiere bañar
que los niños dejaron juguetes tirados
y un chicle aplastado en el piso encerado
el año pasado para navidad
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Que no sabe si debe entregar todito
o guardarse un poquito
qué hace después con ese restito
que se vuelve veneno entre los deditos
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Que no sabe si es cubana o si es europea
el agua se le sale toda pa fuera
pero ella igual aguanta y se pone seria
una chica con clase
una chica buena
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Que no sabe si es madura o si es pendeja
ni si está metida o está de vuelta
La ausencia es un lugar en la casa pequeña
con olor a varón y a civilización
y a yuyos secados contra la razón
Que no sabe esta pobre señora
si todo terminó
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Que no sabe si debe sentarse a esperar
o correr con el trapo de aquí para allá
Que no sabe si debe ponerse una gorra o si debe mostrar
que las canas crecieron debajo del casting
que no tiene plata para renovar
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Que no sabe si debe volverlo a llamar
porque el tipo ya sabe y entonces qué tal
En su acuario se mete queriendo aceptar
que murió la canción y que el tiempo murió
que el teléfono calla
y que el tipo está lejos tomando pastillas antidepresión
Como lo ve señora
ya todo terminó
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Que quizá el viejo amigo fue el que le contó
lo que ella había hecho detrás del telón
aunque ya estaba muerto en sus otras vidas
de niña perdida
y la sangre volvía a su corazón
corazón, corazón
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Y que tanto pasado le queda pesado
tirada en la ruta haciendo autoestop
su sonoro costado ovillado apagado
volviendo al soldado de hacer los mandados
sacando fiado y pidiendo perdón
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Y la tarde se fue y el verano acabó
se acabó el chocolate y el té se acabó
se acabó la botella y el lío acabó
se acabó la semana y el fin de semana
y se le dio la gana de fingir que no
pero ya ve
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Murió la flor de vuestro amor
murió el sol que lo alumbraba
la estrella que los guiaba también desapareció
Señora
señora
ya todo terminó

sábado, 29 de diciembre de 2007

MICHAEL ERIC, Berlín, Alemania
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“TANGO NR. 1”
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Danza libre y no te forjes una opinión,
pues los bordes de la Luna bien resisten.
Soslaya al ancla del auto de combate
y no te fíes de la ya conocida sombra.
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Sigue a la aplicada mujer de vela y regata,
sigue a su despreocupación, a su magnetismo
y a su contundente preferencia. En ello eres tú
quien renace, quien se descebolla y despereza.
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Danza libre y despreocupado por trochas y senderos,
déjate sacudir por la intensa e irresistible cadencia,
goza de su cercanía en el ombligo de su lengua
y entrégate a lo nuevo por las rutas de Mar y Tierra.
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“TANGO NR. 2”
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La luz del sol ahora te ofrece
una melodía que te embarga,
mínima es su luz, mas ella crece
y hacia ti su brazo cual guía alarga.
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Ora en pasos varios o de un solo trazo,
ora suave o rápidamente girando,
te lleva y guía ella del brazo
y juntos os vais después saltando.
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Ella hace en la danza un repentino alto.
Con esto ella en seguida te asombra
y tú, luego, la acabas también de un salto.
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Sin estar óptima y debidamente sereno,
ves tú que ante ti ella deviene sombra:
Con ella retomas tu baile, ahora, sin freno.
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“TANGO NR. 3”
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Esta es la sala
con la superficie de madera
que tocará a la piel de tus tacones.
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Esta es la música,
a cuya intimidad
se subordina tu cuerpo.
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Allí está el hombre
con el afán y la ansiedad
de un secreto deseo.
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Allí está la mujer,
el crisol de fragancia y curvatura
para cuerpo, alma y espíritu.
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Allí está una pareja,
entregada a un vistoso erotismo
desafiante y vertiginoso.
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Y aquí está nuestra noche,
ligera y algo despreocupada,
que sin embargo nos acoge y calienta.
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“TANGO NR. 4”
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No me prometas danza alguna,
si no has bailado antes conmigo.
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No me toques,
como si tú ya me conocieras.
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No me guíes en la danza,
si no me has confiado antes tu sombra.
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No me dejes libre,
como si un reencuentro fuera seguro.
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“TANGO NR. 5”
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Nosotros escapamos al presagio y nadie nos alcanza.
Nuestra danza y nuestra vida van con el tiempo:
La testa hacia lo azul; firmes los pies sobre la tierra,
y en nosotros, en rítmico tacto, el aquí y el ahora.
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Y tú, sin ánimo disonante para competir o liquidar,
abandonas en saltos tu centro gravitacional
y con tu esfera te vas acercando a la mía
para del brazo y en compases iniciar nuestra gira.
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Yo te recibo con mis párpados en tímido reposo
que es resistencia a tu deseo y a tu agitado pulso,
empero estaré siempre listo para reencontrarte,
aún cuando los últimos acordes hayan concluido.
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Nadie nos ganará para la domesticación o el canje
a los que quizá lleva la rutina de tales ondulaciones.
Nuestro baile es único y nuestros respiros son energía:
Parecemos la raíz que brotando se profundiza en la tierra.
DANIEL CASADO, Mérida de Yucatán, México
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“MIRO MIS MANOS”
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Ahora,
cuando es más dura la luz
y el silencio cae, ancho
como un río de mercurio
sobre nuestras sienes, levanto aquí,
memorial y póstumo, tu recuerdo.
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Elevo estas manos
que tu cintura alzaran
como un soplo, furtivas,
y las convoco ahora
al antiguo oficio -inútil-
de la melancolía.
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Son manos -solías decir-
de pianista, albinas y huesudas,
inocentes y tibias. Las apretabas
contra el pecho y soplabas
sobre ellas como al final de un truco
de magia.
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Ahora,
cuando es más dura la luz
y el silencio cae, ancho,
con un bostezo amargo
en su pupila, miro, a solas,
mis manos.
x
Sólo en ellas parece posarse,
siquiera un segundo,
el abrasado gesto de tu amor.
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“PRIMEROS FRÍOS”
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¿A quién besas cuando me besas?
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¿A quién buscas en mis labios, mi saliva,
en la íntima sequedad de mi garganta?
x
¿A quien contemplas despierto
mientras duermes?
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Tal vez te miras a ti, enamorada.
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Y dices Amor, tendida sobre mí,
con tus senos como blancos interrogantes,
mientras te hundes,
emerges, naufragas impaciente
sobre mi piel, que te contempla
y así te mira en mí, abandonada.
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“COMO LA BRASA”
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Como la brasa inerme espera al viento,
como el soplo nocturno incendia
su vientre descuidado, y lo alza
y lo prende, y largas horas lo tiene
envalentonado y frágil;
como aún respira en la ceniza
la memoria de lo ardido, así te cito
en esta tarde imperfecta.
Te digo ven,
vienes, aparecemos, se respira mejor
el frío de diciembre, y en su silencio
damos lugar al milagro.
x
Bajan sucias las aguas,
restos de espuma lamen la orilla:
con ellos va
cuanto debió arder en nosotros,
cuanto arrasó nuestras vidas
con su lumbre cotidiana, cuanto no arderá ya
en las calderas ciegas del corazón.
x
Tú estás aquí,
tengo en mis manos tus cabellos
y un largo frío compartido.
x
Como el viento y las brasas,
también nosotros estamos aquí.
A fuerza elementos de un paisaje
que en nosotros nace y se destruye.

jueves, 27 de diciembre de 2007

DIETER BERDEL, Kittsee, Austria
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“EL MUNDO SE MARCHITA”
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la luna
lenta se sube a los árboles
el viento se lleva
una hoja amarillenta
un pájaro
vuela a su nido
una chica
busca su muñeca
las nubes
quedas, se mecen en sueño
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mi corazón
ensimismado
no encuentra otra canción
el hecho es que mañana
llega el invierno
en la laguna
en los delgados álamos
x
estoy sentado
pienso
y el mundo se marchita.
x
“NATURALEZA MUERTA EN OTOÑO”
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un gusano en una pera en el peral
dos hojas marchitas en el peral
tres mirlos embriagados en el peral
pasa la mañana
la tarde también se va
el sol ya no se eleva
hacia el cielo azul ya no se eleva
pero rápido cae
detrás de los viñedos
detrás de los tantos viñedos
x
instantes después
el viento de otoño
se lleva primero los gusanos en la pera del peral
luego las dos hojas marchitas del peral
y -en un santiamén- a los tres mirlos embriagados del peral
un fresco olor a heno recién removido
sopla por los viñedos
por los muchos viñedos
hasta aquí
hasta nosotros
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“TIEMPO Y PENAS”
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Se ha dicho:
El tiempo cura todas las penas.
x
No sería mejor:
¿Las penas curan el tiempo
que nos tomamos para ello?
CAROLINA PATIÑO, Guayaquil, Ecuador
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"ATRAPADA EN LAS COSTILLAS DE ADÁN"
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Mientras el doctor Dios
usaba su mágica anestesia
y abría tu ser
yo arrancaba de ti
mi ingrediente principal
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Caminé desnuda en el paraíso
por primera vez
sin compañía de mi cadáver
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Adán que solo existía
para provocar a mis ojos
desde que el gran maestro
lo dio de alta,
gritó fuerte
y escuchando las órdenes:
x
Olvidamos todo
y sin vergüenza…
fuimos una sola carne
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"HABITACIÓN EN LLAMAS"
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a Augusto Rodríguez
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Se persiguen las pieles erectas
por la habitación en llamas:
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cuando tus
colmillos
ritmos
falos
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Desmitificas el sesenta y nueve
por las sábanas:
x
cuando me
sacudes
desgajas
violas
x
Polémico el amor expresado así
pero real, real, real…
x
"COMPARTE MÁS QUE CARNE"
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Cobijas mi espalda en celo
con tu pecho caliente
dejando reencontrar fácilmente
las puertas que están cerradas a intrusos
pero que al reconocer tu voz
se abren
lubricándote
en una lluvia que da placer
transcurre el tiempo
en el inolvidable reconocimiento
que se da por un camino marcado.
Mordisco en mi cuello
da emociones que parecen divertirte
regalo mi frente de batalla
lo recorres e inspeccionas
para que mi ombligo sin más
quede atrapado por una boca melódica
la expresión de tu rostro
nos lleva a un lugar neutro y relajado
donde la intimidad no tiene cabida
y se comparte más que carne.
x
"LA LENGUA"
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La lengua
movimiento constante
siente
distingue
úsala en mí
día largo transcurrido
hace saber que es el momento
¡siempre lo es!
restricción nerviosa
tímido
dulce
así comienzas
como un primer beso
hormigueo instantáneo
al reencontrar tu lengua a la mía
tu sangre blanca me encuentra cuando
mi boca para de ser tu eje y
degustas el sudor,
temblor involuntario
anuncia culminación
encontraste mi cuerpo
y hallaste el tuyo.

miércoles, 26 de diciembre de 2007

EDGARDO NIEVES-MIELES, San Juan, Puerto Rico
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"VIVIR PARA SOÑAR, ¡QUÉ DELICIA! "
era hermoso ser dueño de un mundo
donde no moraba nadie más que él
Carlos Meneses
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a Juan Duchesne Winter
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Tendido en un triste lecho del hospital de Atocha.
Asfixiándome. Clamando que me saquen de ahí,
porque esta jaula tétrica y mal ventilada
no le hace ningún bien a mis roídos pulmones.
x
Los muebles siguen pastando en perfecto silencio
sobre la alfombra verde. Tal vez Neruda diría:
“la noche está estrellada, y tiritan, azules, los astros,
a lo lejos”; yo digo que en un rincón de la casa,
la luna crece como una planta más
y, de repente, supe que dos más dos no siempre son cuatro.
x
Las campanas de la iglesia roncaron toda la madrugada.
¿Recuerdas los paños morados de aquellas Semanas Santas
en las que no se podía oír radio ni cantar ni martillar ni clavar?
Ahora componen el mantel que cubrirá la mesa del juicio final.
Madonna sobre la mirada del administrador que adora las corridas de toros.
Ya no buscan a Caperucita Roja para degollarla.
El trapecista compró unos zarcillos de oro para la luna.
Mi memoria pintó de lobo rapaz la filantropía
desplegada por el Estado y las asociaciones benéfica.
La lluvia ácida y el agente naranja se han ensañado
con el árbol de sombreros que tío Adán plantó en el traspatio.
Si un barco es un adiós con ventanas,
entonces, Jacobo, un alcatraz es una chiringa de carne.
El paisaje regresa en las alas de las golondrinas.
Mi infancia se subió al tiovivo y (ya Ud. lo ve) no quiso bajarse jamás.
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Evite que el éxito se le suba a la cabeza
cual bocanada de exquisito perfume.
El sol es un pasajero que disfruta las bondades de leer
todas la ciudad en teleférico.
Carlos Marx se pasó la mayor parte de su vida
en las bibliotecas del Museo de Londres.
Yo creo en Dios, pero también en el entretenimiento.
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Vengan, les espero detrás de la lluvia,
abriendo libros como quien monda naranjas;
con mi nombre, más humilde que las anónimas piedras del camino,
con mis manos, pájaros sin jaula navegando sueños memorables como cinturas,
con mi estoica camisa de fiebre y la sana mica de mis húmeros,
con mi trozo de oxígeno suspendido del dedo meñique
y otros 40 metros de poemas
para coserle unas enaguas de espuma
a mi amada, indeciblemente bella
como un televisor a colores
entre el dulce aroma de las rosas recién cortadas.
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(Junto a ella, mi deseo es un muñeco de pan de jengibre.)
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Y el poema, infinita Torre de Babel,
en la inteligente calva
lleva prendido un aviso de luces
que enciende y enciende
y apaga
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"SE PROHÍBE ESTAR TRISTE HASTA QUE SE CONGELE EL INFIERNO;
TODOS LOS POETAS SON SANTOS E IRÁN AL CIELO"
(de mermelada, por supuesto).
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Toco el pezón eléctrico de la puerta
y una avalancha de mariposas,
rojas como pétalos de una canción,
inunda el cielo gris de Lima.
Giro el picaporte de la noche
y el Sena, esa bestia de agua,
duerme rendida a mis pues.
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Mi silencio es una espada de aguas frescas
que nunca acaban; una regia bandera ciega de sol
junto a la fuente del parque
donde yace mutilada una promesa de papel.
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(Ya no tengo 19 años,
pero mis ojos siguen vistiendo pantalones largos.)
¿Quién osa componerme mejor epitafio?
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Los amantes, envueltos en un halo de luciérnagas,
celebran la cartografía del paraíso que les cabalgue la piel.
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Hasta aquí la pequeña historia de amor
que se cierra como un abanico.
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(V É A S E xxE Lxx P R Ó X I M Oxx E P I S O D I O)
LUIS BENÍTEZ, Buenos Aires, Argentina
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De POEMAS DE LA TIERRA Y LA MEMORIA
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“Del útero a la tumba un sueño te llevara”
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Del útero a la tumba un sueño te llevará,
desnudo, el escarpín y la mortaja hechos de la misma
seda.
Un sueño con mejillas de pétalos que martillea en tu
mente,
un beso helado, un golpe en la nuca dado
por un desconocido con guanteletes de hierro,
sonando tras tu puerta en el cerrojo.
Fantasma de metal tu cuerpo,
desde los cortos pantalones al bastón del viejo
transitado por extranjeros que se acercan a escrutar
tus vísceras
y las señales del cielo con sus dedos de muerte,
verás asombrado cómo la cuchara colmada
deposita por igual besos y mordiscos en tu alma
cóncava.
Del útero a la tumba,
clavado a la tierra que sólo se abre dos veces,
tus ojos noviando con las fotografías
verán al niño libre de pecado y cicatrices,
diáfano, aunque su llanto presienta
y al hierro del amor marcándote la ingle
y al molino del olvido girando, por un viento de huesos.
Del útero a la tumba un sueño te llevará,
las riendas hechas trizas en ese torbellino,
en dos segundos de setenta años,
sólo una muesca, en un reloj enorme.
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De MITOLOGIAS/LA BALADA DE LA MUJER PERDIDA
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“Los Miedos”
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ah los terrores que nos visitan de noche
que no se ocultan del día
los que no inspira ninguna cosa grande
ningún desconocido continente pisado recién el
borde
ni tampoco un leal enemigo
francamente buscado en una tapia
ni el asombroso eclipse que deja el mediodía en
sombra
ni un terrible Señor de los Ejércitos
en desiertos abrasados por el sol de los pueblos
aventureros
ah los miedos los pequeños miedos de pequeños
hombres
no los miedos que eran a su modo honra de un
animal
desnudo en la enorme extensión de cosas que no
tenían nombre
no a estar solo y de pie
entre un inmenso campo y un inmenso cielo
no a la sombra adornada de ojos fosforescentes
a la muerte de noche
entre los dientes del animal más bello de la tierra
una muerte de hombre
no a la caída propiciada por el rayo
al torrente al alud al fuego de la tierra
ni al otro fuego prometido debajo de la tierra
ah los miedos que no origina
un dios terrible salido de la foresta
ni un pariente medieval con su cohorte de brujas
y de fetos
no el sudor frío frente a frente espada contra
espada
flecha contra winchester dardo contra lanza
ha cambiado la muerte de palabras
no es la certeza de una lluvia ardiente
ni el pronóstico que un insecto lleva entre raíces
al fin también una buena causa como la antigua
peste
ah los miedos que tú conoces
y que son los míos exactamente ésos
no se ocultan debajo de la cama
no precisan el crujir de la madera el aullido de
nada
pueblan nuestros sueños de rostros y de notas
ellos duermen y caminan con nosotros
beben se alimentan vuelven siempre.
JUAN CARLOS MESTRE, Villafranca de Bierzo, España
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“MEMORIA DE LA NOCHE”
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Esta noche y no en otra noche más cercana o desnuda
voy a empezar a vivir
es que ha pasado un hombre alto como un eucalipto
y no soy yo
cuando pregunta por el dueño de las carnicerías
y entonces entra y clausura todas las sangres
y los clamores del mundo mugen tan gozosos
ya de la vida toda y de la muerte ninguna.
Esta noche y no en otra noche más doliente o profunda
voy a empezar a nacer
es que ha pasado un niño con más fusiles que risas
y no soy yo
cuando pregunta por el dueño del hambre
y la esperanza general de la tierra se conmueve
ya de venganza o de ira.
Esta noche y no en otra noche más triste y obscura
voy a empezar a creer
es que ha pasado una mujer parecida a mi madre
y yo también soy
cuando pregunta por mí y yo me reconozco
ya de dolor o vergüenza.
Esta noche y no en otra noche más cruel o suicida
voy a empezar a morir
es que me ha saludado el que me odia
y no soy yo
cuando pregunta mi oficio terrible de dulzura
y ya una bala me sueña.
x
Esta noche y no en otra noche más deseada y querida
voy a empezar a cantar
es que el silencio recorre mis cosas
y no soy yo
cuando se callan en el miedo las estrellas
ya sentencia o castigo.
Esta noche y no en otra noche más ciega y oculta
voy a aparecer de repente
es que a tantos han ido reduciendo a la sombra
que ni soy yo
cuando estábamos todos y ahora no existes
ya desolación y miseria.
Esta noche y no en otra noche más bella y sentida
voy a preguntar por el pan
es que ha pasado la muerte toda encendida de trigo
y no soy yo
cuando responde la lluvia cayendo en la nada
ya paciencia o trabajo.
Esta noche y no en otra noche más incierta o mentira
voy a confesarme del miedo
es que han encendido una hoguera
y soy también en la llama
cuando arde el deseo prohibido
ya diferencia o pecado.
Esta noche y no en otra noche más confiada y amiga
voy a rendirme con pena
es que una caricia me acusa
y no soy yo
cuando apuntan mi nombre en el aire
ya condenado o alegre.
Esta noche y no en otra noche más fría o ajena
voy a marcharme hacia siempre
es que nunca la muerte termina
y no soy yo
cuando maltratan el beso con ira
ya religión o fracaso.
x
Esta noche y no en otra noche más noche y eterna
voy a pensar que respiro
es que una palabra se ahoga en un libro
y no soy yo
cuando aplauden lo horrible del mundo
ya consagración o veneno.
Esta noche y no en otra noche más desolada y perdida
voy a escribir al tirano
es que pasa mi abuela con flores, con vida
y no soy yo
cuando llora vacía ante el cielo
ya letanía o milagro.
Esta noche y no en otra noche más escondida y lejana
voy a quedarme contigo
es que ocurre un monstruo en las selvas del alma
y no soy yo
cuando claman heridas y heridas
ya gobiernos o leyes.
Esta noche y todas las noches del día
voy a decirte mi amiga culpable
es que está pasando la vida
y yo no soy
cuando un hombre se sienta y nos habla
ya destrucción o poesía.

martes, 25 de diciembre de 2007

JOUMANA HADDAD, Beirut, Líbano
x
"CUANDO ME HICE FRUTA"
x
Hombre y mujer fui concebida bajo la sombra de la luna,
Pero Adán fue sacrificado en mi nacimiento,
Inmolado a los mercenarios de la noche.
Y para colmar el vacío de mi otra esencia
Madre me bañó en aguas del misterio,
Me instaló en la orilla de cada montaña,
Moldeó la luz y la penumbra
Para hacer de mí mujer-centro y mujer-lanza,
Traspasada y gloriosa, Ángel de los placeres innominados.
x
Extranjera crecí y ninguno cosechó mi trigo.
Diseñé mi vida en una hoja blanca,
Manzana a la que ningún árbol dio a luz.
Y la horadé y salí,
En parte vestida de rojo y en parte de blanco.
No solo estuve en el tiempo o fuera de él
Porque maduré en los dos bosques
Y recordé antes de nacer
Que soy un tumulto de cuerpos,
Que dormí largo tiempo,
Que viví largo tiempo,
Y cuando me hice fruta
Supe
Lo
Que
Me
Esperaba.
x
Pedí a los magos que cuidaran de mí,
Y entonces me llevaron consigo.
Dulce era mi risa
Azul mi desnudez
Tímido mi pecado.
Volaba sobre la pluma de un ave
Y me hacia almohada a la hora del delirio.
Cubrieron mi cuerpo de amuletos,
Y untaron mi corazón con la miel de la demencia.
Protegieron mis tesoros
Y los ladrones de mis tesoros,
Me obsequiaron historias y silencios,
Desataron mis raíces.
x
Y desde aquel día me voy
Me hago nube de cada noche
Y viajo.
Soy la única en decirme adiós
La única en acogerme.
El deseo es mi camino y la tormenta mi compás.
En el amor no echo anclas.
Gemela de las mareas,
De la ola y de la arena
Del candor y de los vicios de la luna,
Del amor
Y de la muerte del amor.
Durante el día mi risa es de los otros
Y la cena solo a mí me pertenece. .
Quien sabe mi ritmo me conoce
Me sigue
No me alcanza.
x
"TU PAÍS, ESA NOCHE ARDIENTE"
x
1
¿Quién eres extranjera?
Tus máscaras borrando los rasgos de tormentos
son tu ventana ciega.
Con la avidez del relámpago robas el sueño
y de la lujuria de tus sueños te estremeces
Entregada al infierno de la carne,
tu fisura se abre sobre el vaso.
¿Cómo puede reposar tu soledad al fondo del corazón
a pesar de los días que hormiguean de nombres,
cómo puede revestir tu tristeza los párpados
y tu tarde profunda arrancar la mirada de la sima?
x
2
¿Quién eres tú, extraño recuerdo a la caricia,
raíces extrañas a la huida,
relajamiento oscuro como la densidad de la nube,
recogimiento semejante a sí mismo?
x
Tu carne ávida se sacia en su deseo
desierto extasiado en su arena sedienta.
Estrecha es tu tierra estrecha,
pero más vasta que el torso del amante.
Y una gota de tu desnudez basta
para que llueva la luna.
x
3
No te engendró un árbol,
ninguna estación te maduró.
Tus puertas están cerradas
pero tú eres tierna como un placer que se abre.
Tu cabeza
en lo profundo
en lo profundo
se impregna de imágenes.
x
4
Tu cielo, que permanece alto,
endulza el aburrimiento,
lo rocía de un gusto vencido,
tal el horizonte que sabe.
x
Di cómo tu imaginario guarda la esencia,
cómo al alba se cicatrizan tus deseos
y encienden tu sed de desnudo.
¡Cómo puede tener para cada salida del sol
su cuchillo, extranjera,
cómo te atreves!
x
5
Te pierdes en tu noche
y en los lugares de paso,
en cuanto a tu sombra ella busca tus manos múltiples
y oscila contigo bajo el arco de la voluptuosidad.
Extranjera tú eres
y tú lo sabes,
tú te rompes sobre tu reflejo,
después esperas la conclusión del viaje.
x
6
Tu país es esta noche ardiente
y no hay soles para apagarla.
Tus brazos ebrios bailan al borde de la presencia
cada vez que una mano se dispone a partir.
x
Tu país no tiene nombre,
ni fin tampoco.
Tu alma, cada vez que se acerca el instante de llegada l
o aleja.
x
7
Tú llevas tu soledad que corre en las llanuras
en busca de pájaros para el bosque
Tu soledad ligera
tal un seno que no ha atravesado el umbral de lo imaginario.
x
¿Dónde apoyas tu estrella cuando las tinieblas te tocan,
dónde brillas, astro peregrino?
x
8
Tu palidez te guarda, extranjera en desorden
y en la sombra tus rostros deshechos te esperan,
tu humor alfombra el sendero secreto
y en la noche tu alma llora la realización de su delirio.
Las tristezas no son tu manantial.
Tampoco son el estuario,
sino el viaje que hace el oro del alma.
x
9
Extranjera, alma mía, ¿quién eres?
Se te toma por la rebelde,
y no eres más que lubricidad que se traspasa.
Lo que se toma por rechazo
no es más de el vértigo del extravío.
Y el exceso de las máscaras borra tu rostro.

domingo, 23 de diciembre de 2007

JORDI ARTIGAS I COCH, Concepción, Chile
x
"Oda a la caca de vaca"
x
Caca de vaca
fragante, pastosa
xxxxxxxxxx lechosa
como un disco caído del cielo
adherida para siempre
al suelo primigenio
x
Vienes del intestino infinito para
completar el ciclo mágico
de la energía eterna
x
Caca de vaca
tantas vacas,
tantas cacas
xxxxxx desde el inicio de todo
x
Pierdes tu aspecto
cacoso rechazable
elevada a la categoría de materia
limpia
sana
pasto seco perfumado
adherencia terrenal
fertilizadora sublime
presagio de perpetuidad
x
Te transformas
modesta caca de vaca
en refugio
xxxxtibio y seco
xxxxhúmedo y fresco
xxxxde infinitas minusculizaciones
que te extraen ávidas
sus propias vidas
x
Como flor después de su tiempo
serás nada a tu tiempo
x
Modesta caca de vaca
xx episodio fugaz
xx xxtránsfuga eterna
xx xxxcomo la vida
xxx xxxxbienvenida nuevamente.
x

"Sentimientos umbilicales"
xx
Dificultosamente
penetro en mí mismo
por la vieja puerta de mi ombligo.
x
Con cariño antiguo
pregunto
a glóbulos y plaquetas
¿cómo era yo?
me ignoran
afanados
contándose sus núcleos
... ya no estoy, veo, en sus intereses transportistas.
x
Lo miro desde afuera
y me frunce el ceño
Parco en opiniones
es mi ombligo.

sábado, 22 de diciembre de 2007

XAVIER DUARTE ARTIGAS, Montevideo, Uruguay
x
"SE PIENSA"
x
I
Dulce es el olor de la gloria,
aún en ciernes.
¡Qué poca cosa es para él,
que sopla sobre un rescoldo a punto de ser ceniza,
blanca ceniza!
x
II
En este curvo avatar,
insalubre de idas,
pretencioso de vueltas,
dando tumbos se escurren como el sol las horas;
hacia un antes-después en el cual,
tiempo y espacio para decir lo menos,
son objetos absurdos,
vaga lumbre en la niña de una ceguera móvil.
x
III
Mientras tanto,
es la memoria 1 barril sin fondo.
En el fondo,
jugando,
detiene el moho tal si fueran estrellas a un par de nubes;
para que se fijen en el cielo las seduce,
engaña y entre trazas amarillas,
reconstruye en ese tapón obras de arte;
tizianos (con el color),
michelángelos punto por punto
con la grisácea punta azul de un lápiz.
x
IV
He aquí lo casual de orilla a orilla.
Con sus meandros en las puntas de los dedos,
el flóculo de luz que forcejea;
como un todo resbala en rasa tabla,
son incesantes sus gotas,
lagrimea,
como si fuera húmeda mejilla de otro mundo,
olvidado,
en el pesadillesco gorgoteo de este mundo.
xc
"LA INESPERADA TRANSPARENCIA"
x
I
De la luz junto al ropaje distendido,
plebeyo un breve toallín que sabe a grana tiendo;
hago que en él descansen las abiertas horas,
por la debida proporción tan sólo limitadas,
allí donde en el diapasón córtanse las cuerdas,
tal si junto al corazón se cortasen suspiros,
arterias y arteriolas.
x
II
Camino,
como si fuera lluvia de sombras con sombrilla,
ambigua la isla de follaje sin querer me mancha,
me des mancha,
me mancha;
juega conmigo,
mis talones pincela y de pronto,
todo cambia.
En su soterráneo colgamiento con murmullo de sueño,
huidiza por detrás se sesga la colmena;
de ramas invisibles suspendida,
exhalando fragancia habida en paraíso,
sus acordeones son sueño
que en capullos lacres parpadea.

viernes, 21 de diciembre de 2007

LEO ZELADA, Lima, Perú
x


"somos hijos del mar
del sol, de la tierra, de la luna"
Himno al sol
x
I
«amanecer
sin el aroma azul de tu aliento
es ahondar
la soledad marina del deseo
en suaves delirantes extravíos
como olas de vergel
negadas por el viento
toscos galeones
desvían inciertos
el timonel emblema de los entes
y yo me pregunto
-tallador de jaguar en mis labios-
hasta cuándo
he de verme reflejado en los
espejos
¡babilonia de cemento aluminio
y de neón!»
x
II
de lejanos y agrestes
parajes vengo
a ofrendar
en culto
mi callada y lenta agonía
tan latente como el silencio
asolador ritual de los
tiempos
en el reino del bronce y del no-ser
soy la sonrisa letal de marfil
ante el cual
la lógica formal del mundo
se destruye estrepitosa en pedazos
x
III
CAPRICORNIO
EN
CONJUNCIÓN
CON
SATURNO
x
el ritual se ha iniciado
y sobrias prostitutas
se erectan ahora en mi mente
y no sé ahora en realidad
quién soy
si tal vez un incógnito
amauta
pronunciando alguna oración
oculta hacia el sol
o un oscuro corsario
asolando algún puerto
desconocido del sur
x
IV
espíritu de la noche
espíritu de la noche
guíame sin temor por estas
tierras abruptas
espíritu de la noche
espíritu de la noche
condúceme por el sendero del fuego
que todo lo devora y purifica
arrojado estoy al abismo
insondable de la nada
y nada ahora me pertenece
x
V
el viento se estrella
violento en mi rostro
cuarto creciente
la luna marca exacta de mis pasos
los perros han huido
hacia el norte
el trineo ha quedado
hacia el sur
y yo cara a cara
al crepúsculo
voy camino
a la abolición total de mi cuerpo
al fin de mis muertes
o
mi definitiva liberación

martes, 18 de diciembre de 2007

DARLING ARIAS JIMÉNEZ, Managua, Nicaragua
x
“A NUESTRA HISTORIA OLVIDADA”

Es tortura este momento.
En el silencio no caben recriminaciones,
tus ofensas; heridas a mi cuerpo.
¿No basta ignorarme,
hacerme dueña de tu desdén y tu ira
ser pecadora sin serlo?
Mi crucifixión acerca tu regreso.

Hoy imponente te alzas
tu mundo trata gobernar el mío,
la verdad, tu verdad única e indescifrable
pisotea en cieno mi orgullo,
me llama,
me lanza a un abismo sin fin.

Mueren ahogados minutos
cuando nuestra historia se escribía con otra tinta
cuando era yo
cuando eras tú.


Estoy acorralada.
En el limbo entre el infierno y el paraíso
hundiéndome en rencor
en falsas predicciones.

Es tortura este momento
En el silencio no caben recriminaciones
No caben más palabras
No cabe nada más.
x
“IGNOTA HISTORIA”

En oscuro abismo te encuentro
no has salido, no puedes salir.
Lejano, perdido
ermitaño moderno en cueva de concreto.

Me ves
tu mirada es compás encadenado
tu voz un inconstante vaivén de reproches.
Tú; esclavo inseguro del miedo,
hombre ignoto en el crepúsculo de mi vida,
sombra difusa de recuerdos
de cadáveres sobre mi piel árida,
cubierta de tactos desfallecientes
y de tu mano que invisible
sigue paseándose en mí.

Vítreas lágrimas cortan mis mejillas,
aproximándote,
alejándote,
atándome a eterno suplicio.

Te veo
emula mi rostro una sonrisa,
rictus hipócrita en labios condenados.

Nos observamos,
con celeridad apartamos la mirada.

En oscuro abismo vuelves a perderte
sin camino sigo andando
hacia la delgada línea
del nunca más.
x
“IMAGEN INFÉRTIL”

Renuncié a tu silueta para asirme a tu cuerpo,
a tu sombra para encadenarte.
Marqué tu frente
até tus manos
te perdí.

¿En realidad perdí?
Perdí espejismos en mi cama,
pesadillas disfrazadas de sueños,
frases hipócritas en amargos labios,
caricias líbidas de manos vacías.

Solitaria
esclava de una voz silenciosa;
no tu voz, no mi voz.
Presa de sevicias miradas,
de tus miradas sin tiempo ni espacio.

En el silencio de gritos
en el rastro de tu cuerpo quedé olvidada.

Me observo,
veo mi imagen reflejada en el espejo
en tus oscuros ojos
en la proyección de infértiles recuerdos
en el esquema roto del cadáver de mi cuerpo.

Me observo
no me reconozco.
No soy yo,
eres tú.
MIGUEL NUÑEZ MERCADO, Limache, Chile
x
"Lapsus Linguaes"
xx
1
Nota dislocada
De la sinfonía del silencio
x
2
Por las muertes que juntos viviremos.
x
3
¿Quien traduce
Los idiomas del navío
Bajo el parpado del agua?
x
4
Es el invierno quien desgrana
Una espiga pluvial
Sobre mi pecho
x
5
Pero el menstruo
Aun no alcanza
La estatura de la espiga
x
"Papaver somniferum"
x
Quien urde la trémula
Hebra del asombro
Ante las estatura bermellón
De las copas?
Que fuegos encienden
Las silabas del vino
El ramo de la sangre
En su esplendor unánime
De menstruo y cuchillada
En un relámpago perenne
Desde las venas copas
Viudas de los besos
Hasta los besos viudos
De las bocas?
x
En que fuente encarnada
El corazón se inunda
Y cantando desemboca
Por el hueco de las mangas?
x
"Hastío"
x
A estas horas
Cuando cuelga suicidada
La ampolleta del cordón
Le hago un nudo ciego
A la memoria
Y cuento con los dedos
Lo que resta por vivir.
ANA MARÍA COSSIO, Capital Federal, Argentina
x
"Constelación"
x
Rompen las estrellas
el pezcuezo del ganso
contra sus nulas los ancestros
Los escudos arrancan
el grito del desentrañamiento
Gime (temible) una quena
y envuelve la constelación
x
a Leonardo Martínez
x
"Ella siente"
x
Se ha vaciado en la hendija
el aullido de una garza
Ella siente claro
Los sauces se escurren
en un aljibe polvoriento
En cada dedo un cerro
desdibuja la ciudad
Ella siente claro
hay pánico en el concierto
La mujer aroma el rostro
y pone candelas en la sombra
Ella siente claro
la tierra ha perdido
un destino en el sombrero
x
a Dolores Cossio
x
"Poema libre"
xx
La libertad era eso
no responder por el nombre
x
"LA PALABRA"
x
En el sesgo del lirio
La palabra hondura
GEORGE REYES, Quito, Ecuador
x
**Principialidad**
x
Estáte
en plegaria
descalza
curvando
la sombra
del árbol
que invadió
tu espacio...
x
De Filosofía Risueña
x
**Retazos de grandeza**
x
Haciéndome eco de Jhoannes Bobrowski, poeta alemán.
x

x
desgajada
sombra
del inicio:
abecé
de rosas
abecé
de espinas...
x
Donde
abunde
rosas
callar
el signo.
x
De Filosofía Risueña
x
**En el aire que se hiela**
x
¡No mueras antes de morir! Yevtushenco (poeta ruso)
Vuelca
el vaso
de dolor...
x
empapa
ahora
..o
..r
..a
x
las yemas
de tus dedos
e
n
v
e
r
t
i
contacto.
a
l
x
De Filosofía Risueña
ROSSELLA DI PAOLO, Lima, Perú
x
"SAL SI PUEDES II"
xxxxxxxxxxxxxxxVivo en la casa de la poesía.
Subo despacio sus escaleras
y también, saltando, las bajo.
Me siento en la silla de la poesía,
duermo en su cama, como en su plato.
La poesía tiene ventanas
por donde se deja caer
mañanas y tardes,
y bien me cuelga una lágrima
bien sopla hasta tumbarla / Con esto
quiero decir que trae
curitas y herida
sen la misma canasta.
Yo quiero tanto a la poesía que a veces creo
que no la quiero / Ella me mira,
mueve la cabeza y sigue tejiendo
poesía.
Como siempre, me quedará grande.
Pero cómo decirle / cómo decirle
quiero salir / quiero freír
honestamente mis espárragos...
Ya la veo alcanzándome
con su botella de aceite
y su loca sartén.
Ya la veo,
con su atadito de espárragos
saliéndole de la manga.
Ah su frescura / su fulgor desordenado
y el demorado compás con que me cerca.
Y yo me rindo / me rindo siempre porque vivo
en la casa de la poesía / porque subo
las escaleras de la poesía
y porque también las bajo.
x
de: Tablillas de San Lázaro
x
x
La luna cuelga sobre el mar
dura y redonda como el deseo.
x
La noche apenas alcanza para taparme un ojo
el otro tercamente abierto sobre el mar en calma,
pero otros vientos se encadenan
para pasar por el hueco de mi corazón
para tatuar en el agua signos que son tu nombre
formas que son tus brazos alrededor de esta caída.
Duele tanto el deseo.
No sé más pero tampoco sé menos que eso.
Cruzo y descruzo mis tibias en el puente
y en cada movimiento algo parte hacia lo oscuro
y en cada movimiento algo vuelve y eres tú
y no eres tú sino la rabia de no estar
aquí y a descubierto.
El timón cae por la borda, las velas se encogen como puños
y luego el miedo
a que no seas más que este océano
a que no seas más que este corazón que se cuenta historias
porque nadie te conoce y estoy hasta el cuello de tio más arriba
porque me hundo en tus aguas
dura y redonda como el deseo, como la luna,
como tiene que ser.
x
de: Tablillas de San Lázaro
x
a oscuras, y en celada,
estando ya mi casa sosegada.
San Juan de la Cruz
x
En una noche oscura
seis cajas de libros, un vestido, la máquina
de escribir con ansias, en amores inflamada.
Mi madre gritando en la escalera, mis hermanos
los pelos arrancados
¡que no lo sepa nadie!
¡oh dichosa ventura!
una mujer sola, en Lima, qué dirán
salí sin ser notada
qué dirán: puta en cierne
estando ya mi casa sosegada.
x
En la noche dichosa
en secreto que nadie me veía
en un taxi negro hacia otra habitación
sin otra luz que mi rabia por vivir
y escribir lo que viviera
y esas clases que dictar ajustándome a la lengua
lo que en el corazón ardía:
una mujer sola, en Lima, qué dirán
qué dirán, puta en cierne.
Puta con burdel tapizado de libros
mi cama de combate con tantas palabras que poner
y enderezar
el poema en mi cuello
y todos mis sentidos suspendidos.
x
Todos no, que allí tuve yo los ojos para verte
de lejos la cabeza, tu adelantada frente
oh noche que guiaste la habitación al lado
oh noche amable más que la alborada
hombros bravos de toro, suaves ojos de toro
oh noche que juntaste
su risa con la mía, su leche en mi café
amado con amada
y el beso en el abismo, los círculos de fuego
amada en el amado transformada.
x
Quédeme y olvídeme
el rostro recliné sobre ti
el rostro, el vientre, los muslos...

Cesó todo y déjeme
dejando mi cuidado, el llanto del domingo,
la honra de mi casa
todo
entre las azucenas olvidado.
x
de: Piel alzada

lunes, 17 de diciembre de 2007

ÁLVARO GONZALEZ M., Lota, Chile
x
POEMAS
x
I
Cuando encuentre el dígito que
falta y las ventanas sigan
abiertas…
x
ni el cardo con su espina
suicida
impedirá el reencuentro
x
II
Cantaré en el abismo silencioso
Marcharán las imágenes en una
búsqueda imposible
Los disfraces de la locura
y las máscaras de la muerte
confundirán
los retratos de mi infancia
x
III
Me sumerjo en el silencio
onírico de tu ausencia
y de tus cadenas…
x
otra vez otra vez
x
x
PARA ENCONTRAR EL CUERPO DEL AMOR
x
Para encontrar el cuerpo del amor,
la voz de pasado no retorna,
el redivivo rostro y la memoria
encendida de noche junto al agua,
has vuelto a la nostalgia de la noche,
pues es más vivo el tiempo en este
hálito
que el de la oscura sombra se hace
noble
pasión: tu corazón así más puro
su destino de soledad conoce
y respira el aroma del cansancio
pues es más vivo el tiempo en este
hálito
que el de la oscura sombra se hace
noble
pasión: tu corazón así más puro
su destino de soledad conoce
y respira el aroma del cansancio
que el olvido le trae…
x
Pobreza es sólo
este mirar los astros y la noche
sin que nada ni nadie ya regrese
con la edad del amor y todo sea
una devastación de herrumbre y polvo
x
x
EL ELEFANTE
x
El elefante
de asfalto
descubre su soledad
en el semáforo
inmóvil del otoño
x
Mira alto
y el cielo es rojo
sobre sus alas

lunes, 10 de diciembre de 2007

LEOPOLDO LEZAMA, Ciudad de México, México
x
“CANTO METAFÍSICO”
x
IV
x
No me preocupa el tiempo sino la misteriosa manera en que las cosas parecen demorarse:
El intacto enmudecimiento que va y viene en el esbelto minutero
El lento y silencioso avance de las sombras de la tarde
sobre la quietud del muro
Su vértigo grisáceo que poco a poco se va debilitando.
El viento que muestra sus ágiles peldaños como cristal aéreo
O como somnolienta pluma de ave diamantina.
El peñón que se atenúa desmenuzando la lenta opacidad de los caminos
Empañando el ojeroso manantial y su reflejo inválido.
La suavidad de la marea como melódica expansión de cautelosa ventisca
En la cansada evaporación de aquél murmullo salino
Que desorbita los sentidos hasta retornarlos a su caudal primero.
Luna que desnuda el pedregal rumiando en su pálida moldura
Y rústico organillo que devuelve oficio a los faroles.
El tiempo, su recurso de enturbiar sus rutas hacia la insondable materia
Que prolonga el insomnio con sus tantos atavíos
Como la calle y su concentración de ornamentos luminosos.
Y cae la noche calcinando con su costra húmeda la blancura de las manos
Segregando en volátiles espesuras que siembran las velas de los barcos.
No es el tiempo sino el aroma de las páginas que hacen pensar en el sabor del café
En el transcurso inquieto, insaciable del río nocturno
Su profundo secreto de ágil animal enjuto.
No es el tiempo sino el transcurso de la gota que recorre la persiana
Es el grito de la áspera bombilla desdoblado sobre el mantel ensangrentado
Es la abolición del campanario...
Es en fin
La manera en que el vapor del tabaco debilita la bombilla
Mientras afuera
Sobre la ciudad que convalece
Cae la lluvia

MARGARITA VALENCIA TRIANA, Tijuana, México
x
De "Oraciones / horadaciones"
x
(para el neoyorca de la barba enrarecida.Yes, indeed, Allen this is for you).
x
I
¡Bendita tú caminando por esas calles de ventanas empañadas.
desbordante de confines ininteligibles y de rutas equivocadas.
Bendito el veneno en la garganta y el desamor a destiempo y en deshoras.
Bendito el transcurso de los días y las cicatrices en el rostro y los órganos sentimentales.
Bendito el cielo que se graba en los ojos de todos los que se pierden.
Benditas las hecatombes mentales y los brazos abiertos!
x
¡Benditas tú, yo, mi madre, tu madre!
x
!Benditas las soledades y los pavimentos que son todos pupilas llorosas.
Bendito el fin del fin y el paraíso del cuerpo.
Benditos los amaneceres con desconocidos, la niebla y la ciudades desventuradas.
Bendito el tiempo que no retorna.
Bendito todo lo que nos vuelve otra cosa, lo que nos destejey susurra palabras sin importancias.
Benditos los clavos y los huecos, sin historias inherentes!
x
II
Morbidísima Acker,
x
Que mi cuerpo no sea sombra
sino asombro
Que ninguna ley lo sostenga
Que mi deseo pueda más que la noche de lo masculino y sus recelos
Que el triangulo de mi sexo deje de ser inmanencia
Que mis armas sean las letras.
x
Desafiantísima,
Que mi carne no sucumba
ante mantos y restricciones,
que nunca la toque la verticalidad de la vergüenza,
Que mi cuerpo diseccione diccionarios y
rompa antónimos prístinos.
Que mi carne drague el goce de ser otra.
x
III
Prodigiosa Wittig,
x
Que mi cuerpo me pertenezca entero
desde el quimo, el cartílago
hasta el encéfalo y la médula.
x
Que el olvido mastoideo
Se reagrupe con la precisión biliar de mi latido.
Que el occipucio y la cabeza dejen de estar expropiados
x
Bizarrísima,
Dame fuerza para pelearme entera,
para luchar vértebra a vértebra
en la conquista de mis secreciones.
x
Ayúdame a cruzar a nado el río del conocimiento
sin perder las falanges ni los globos oculares.
x
Fortaléceme en el exilio
de la verticalidad del pronombre
y del aplastante horizonte de Lesbos.
x
Te ofrezco las venas de mi cuello
por una salida de emergencia.
ALMA JIMÉNEZ, Ciudad de México, México
x
“¿ELLOS LAS PREFIEREN RUBIAS?”

Algunos dicen que sí
rubias, morenas, piernas largas
o con un buen par de tetas
no lo sé
otros sólo se conforman con una
boca
espalda
vagina
compañía
lo demás
es sólo adorno

Él
las prefiere transparentes
de piel acetato para mirar su interior
las quiere con una cajita en el pecho
no importa si tienen uno o dos senos,
deben tener una cajita en forma de corazón
para que él pueda vivir dentro.

Mi amigo las quiere
traslúcidas
con el cabello más largo
que sus propios sueños,
le gusta llenarles el rostro de fiebre
plantarles dos sandías con sus besos
y esperar que derramen sus jugos.

Él las quiere largas, como lianas amazónicas
largas para agarrarse de ellas y viajar
tumbo tras tumbo por sitios desconocidos;
le gusta mirar su silueta a contraluz
los hombros siempre hacia atrás, la pelvis adelante
siempre alerta, dibujando un blues en la habitación
con sus ojos siempre postrados en él
alabándolo, ayudándolo a salir de esa cárcel
en la que se ha metido poco a poco.

A él le gustan sinceras
como el granizo que antecede
a las lluvias grises
no importa cuántas palabras salgan de sus bocas
deben de salir también del corazón
y si alguna vez dicen: confía en mí
él lo hace
secretamente
no importa cuán mal se sienta después.

A él no le gustan rubias
no le gustan flacas
le gusta verlas a través de sus ojos
tan claras
como
el agua
embotellada.
x
"SIBILA"
X
Estás perdido
En la longitud del tiempo que me derriba,
Mi voz entrega la acción sombría
De una promesa tirada al mar.
x
Terco
No es cosecha de tesoros
La amargura de tu huída
Si mi cuerpo no te detiene
Mi canto no te ayudará.
x
Oigo el latido de la destrucción
Es hora, clava en mi pecho la agonía
Y levanta velas
decidido eres
para retar al mar.
x
Poetisa soy de tu muerte
No tengo más que decir
escurro mis palabras,
mis visiones crecientes.
x
Esta tarde murmuraré tu último
y mudo respiro.

domingo, 9 de diciembre de 2007

ÓSCAR BORONA, Salamanca, España
x
"AQUÍ Y AHORA"
x
Yo
que fui felado
por Eva, ahorcándose en el árbol de la ira Adán,
yo que fui felado por todas y cada una de las sirenas de Ulises
y por la Mujer Barbuda y por María de la O,
yo que fui felado por Marilyn Monroe, rubia como la
orina de los ciervos,
yo que fui felado por Cleopatra, antes y después de
ser momia,
y por la Mona Lisa y por la Dama de Elche,
yo que fui felado por la rosa, eterna prostituta de
jardín,
yo que fui felado por la Sombra de Jesús el Cristo,
Cisne con sandalias,
y por las valkirias y por la lluvia de Tokio,
yo que fui felado por la Estatua de la Libertad,
yo que fui felado por María Callas, silenciando la
inocencia,
yo que fui felado por Edith Piaf, silenciando el abismo,
rosamente,
yo que fui felado por la rana de la Universidad de Salamanca
y por la hierba democrática de Whitman,
yo que fui felado por Julieta, Romeo huracanándose,
y por las olas de Santo Domingo y por la Luna K,
yo que fui felado por Ybrís Osborne, bruja de 3 pechos,
yo que fui felado por la mansedumbre en Praga
y por la yegua de Bucéfalo y por la Aurora Boreal,
yo que fui felado por la Venus de Milo y por la Cenicienta
y por Arancha Campoamor, bella entre bellas, mon
tout dans ce monde,
yo que fui felado, en fin,
por las pocas que nombro y las muchas que olvido –a
todas amo-
no he eyaculado nunca en la boca de la Poesía.
x
Aquí y ahora lo hago. Dura y puramente.
DAVID VEGUE, Talavera de la Reina, España
x
"ANTES DE DORMIR EN PENSADO EN EINSTEIN"
x
Antes de dormir he pensado en Einstein.
Me sea perdonado este acto
involuntario de sensualidad
de atrevimiento simple contra el sueño.
Quizá otras cosas hay que merecieran
más dignamente este íntimo lugar.
Pero yo soy naturaleza justa.
Tengo con este hombre algunas deudas.
La forma de la luz o el instante muy simple en que me amo.
No son menos mis deudas con el sueño.
Por eso es justo ahora,
como quien juega al tiempo, que permita su diálogo.
Porque él sumaba números
sé sumar yo ahora el horizonte.
Antes de dormir he pensado en Einstein,
en esa vela que él quizá nunca vería,
en la forma en que hablaba
secreta, hermosamente con las piedras,
en los días que sufrió igual que yo
su manera directa
de combinar el barco y la llanura,
en su descripción justa de las cosas,
en su descripción límite de todo el universo:
I prefer pi.
Antes de dormir he pensado en Einstein,
en sus duelos al alba con el vino
(que él nunca tuvo pero yo sí tuve),
en las olas que acaso él describiera
por mi boca, de forma parecida
a ésta: el infinito saludando.
Por su manera de llegar directo
(sin parecerlo) al alma.
He recordado el día en que nos encontramos
ya solos él y yo
por dentro de un segundo al concebir
el teatro sagrado de los mares.
He pensado que amo a hombres que no existen
como amo la belleza que será.
Antes de dormir he pensado en Einstein
de la misma manera que se abrazan los hombres muy hermosos.
He pensado en su limpia, humilde forma
de dominar el tiempo contándose los dedos.
He pasado muy cercade esta frase que bien podría haberla dicho
él alguna vez:
el sueño es la verdad del horizonte.
Antes de dormir he pensado
sincera, humildemente en Albert Einstein.
Le debo a este hombre algunas cosas:
el sonido del sol, el círculo del alma,
el geométrico rezo de la lluvia.
Acaso a este hombre también le deba alguna
de las formas secretas del amor
y él nunca lo sabrá.
CARLOS PARDO, Madrid, España
x
Poemas de “Echado a perder”
x
Cada poeta busca una porción de horizonte y Los que tenemos contracorazón:


Cada poeta busca una porción
de horizonte: las sombras en cuclillas
como gárgolas con un largo chorrito
reinterpretan el mito de la caverna.


Y de nuevo a otro hotel a olvidar
la miseria de ver la nuda máscara
del desierto- y su compensación
en el grabado de los cinco sentidos.


Un viajero transpira,
llega a las rocas,
lame
su mole blanca,
bebe agua dura sin alfabetizar,
tiende una red en las genealogías
donde el paisaje se disfraza
y la demolición comienza en el oído.


El ámbar de una grúa
El sueño de los albos lotts.
La rama en el confort
de un confeti de tickets.


Esta obra me tiene sujeto.

…………………….


Los que tenemos contracorazón
como un segundo par
de ojos que alumbrara nuestra
permanencia entre las sombras,
que confirmara la ruina
tras el primer vistazo
__ y apagamos la luz
para que la negrura
trague su silueta
en la piel del pasillo...
lo compensamos con
una tendencia
a gozar el desgaste,
a que el trazado muestre falsas
fachadas sumergidas
en el líquido de la realidad.

Tras la noche y la lluvia
de la mañana: bulbos
cúpulas del mercado.

El vendedor de nísperos
se ha comido su infancia.

martes, 20 de noviembre de 2007

INGRID ODGERS, Concepción, Chile
x
EL JUEGO DE LAS SOMBRAS
x
El juego de las sombras

No puede ser mío este duelo
este estado de alerta
donde palpo la noche
Y el pasado
loca cascada en vela
brasa infinita
permanece sentado en la escalera
atento a mi ojo para injuriarlo.

Parpadeo bajo la ceja oscura
fría como el metal más antiguo
clamo pámpanos a cada minuto
y la pira canta
y se desmigaja en el balcón.

Hay silencio
se pasea la melodía intacta de la mordaza
el juego de las sombras
y la memoria escarba las neuronas
empolva la garganta
y las vueltas en la cama
el dolor que sube como una lengua ebria
lame las entrañas.

No
no puede ser mío este duelo
y tomo agua
y miro al reloj
mi mano recoge las sábanas
esquiva la impotencia
el golpe
la burla que envenena el alma
y hace polvo los huesos.
No se pueden encubrir estas horas
las más largas de mi vida
ni borrar los fragmentos del olvido
que clavan las sienes
como implacables verdugos
mientras la luna se esconde
detrás de mi puerta
y yo me niego a morir cada noche.
x
HAMBRE III
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Cuánto tiempo de nada y mala hierba
Te ubico en mis recuerdos
Deambulo escenarios como ola
Y todo crece en la ausencia
Y todo muere en la cruda mudez
Hay un ojo mío pegado a tu figura
Y un deseo
El toque de clarín

En mi lente nocturno
Risa …………….ironía ……………….arrullo
El mar se esconde
Una luna apagada me empuña
El viento me lleva
Desapareces
La tierra engulle
Y DOMESTICA. Y DO-MES-TI-CA. Y DO-MES-TI-CA.
x
LETRAS
x
Estos montoncitos de letras apiladas
balbuceantes
en estricto rigor calvas
desean tomar por asalto
algo de certidumbre
Intentan incinerar oscuridad y cautiverio
Agazapadas muerden el vientre
Asalta la cordura tenebrosa
Caen sobre un papel de cenizas y té añejo

Todo es posible
Creo sin absoluto
(Es el riesgo que se corre)

Este monstruo
Busca auxilio
Busca magia

flama extinguida en neón y bulla

se arma en absoluta incertidumbre

símbolo de un frenesí que extiende los brazos

y ciñe
Hasta comer los sesos con su gula.
x
EL GABINETE
x
En la mejor silla del cine digo de la sala
Como en el gabinete de un aficionado
El puzzle de los objetos exhibe su paraíso
Con un movimiento de pieza de ajedrez
Remueve los fantasmas
Enamorada de los enigmas y del juego
Escudriño los rincones
El guión parece real
Pero no tiene ninguna semejanza
Con la atmósfera que respiro

Las plantas
Las cortinas
La cama
El cenicero

En la mejor silla de un gabinete
De una sala alquilada

Pierdo los dedos y rompo esquemas
Que llevan de un piso a otro.

Sin ascensor.
CÉSAR VALDEBENITO, Concepción, Chile
x
"HE CERRADO LOS OJOS A LA BELLEZA"
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Dijo: tendrás que hablar de las cosas que
nunca vendrán, hablar de aquellas cosas que
ya no existen
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Del argumento de mi persona...quizás
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Aunque de eso ya no sé nada
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"AMARE TU MUERTE"
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Luego he de cerrar los ojos y hacer de esto literatura
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Esencialmente es lo que debo hacer
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Lo demás no importa
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Lo demás son lágrimas cartas fechas llantos
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En fín todo ello es asunto de tiempo
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Primero de mi identidad y luego de tu identidad
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Mucho después de la identidad que brota del tiempo
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Esa identidad será lo que yo quiera
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Tendré que escribir la ilitaeratura de la identidad
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De esa identidad no espero nada
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Sólo eso...la identidad
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"CIERRO LOS OJOS"
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Debo referirme a la mujer del jardín
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Pero solamente a partir de la mujer del jardín
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En ella reside el tiempo de la palabra
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Ante ella podría detenerme largamente
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Como ante una página
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O como ante la hoja blanca o vacía que no dice nada
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Cada Frase me guía indefectiblemente al extremo del mundo
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Hasta mi muerte deberé abrir una página nueva en el extremo del mundo
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Sobre un risco escribirla o borrarla
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Si existe es página
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En ella habrá sólo una palabra un poco ausente
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Lo principal es encontrarla y entonces arrojarla al viento o perderla.

lunes, 12 de noviembre de 2007

ALEJANDRA BASUALTO, Rancagua, Chile
x
EN ESA ESQUINA
x
La muerte estuvo sentada en esa esquina desde antes que yo naciera.

Silenciosa aguardaba resultados con un ojo rojo

y el otro colorado de puro cansancio.

Cuando vio que mi madre no estaba dispuesta a entregarme tan fácil

echó un par de ojeadas más

y se durmió.

Luego se conformó con un gato blanco.



La muerte ha estado sentada toda mi vida en aquella esquina.

A veces cabecea y murmura cosas raras,

otras, bosteza y se estira como queriendo despertar,

más tarde se hunde en la oscuridad de su rincón torcido,

satisfecha de oírme llorar.



Cuando mi padre se despidió

la muerte me besó en los labios.

Años después me miró muy hondo desde los ojos amarillos de mi madre

y pude verla sonreír con ella.

Comadres de viaje / me dije,

qué bueno, mi vieja no va tan sola.



En noches como ésta vuelvo a verla,

atisbando desde la esquina / en su sillita pintada

y con el sombrero bien calado sobre los ojos negros.

No es hora / le digo afectuosa,

todavía no puedo viajar, pero no te preocupes:

aquel domingo

cuando por fin decidas abandonar tu esquina

y acompañarme hasta la puerta,

tendré mi maleta lista,

también un bolso de mano

por si hay encargos

de última hora.
x
SI MUERTE FUERA
x
Si la palabra MUERTE abrigara un hombre bajo el poncho,

manso de actitudes / dulce de palabras / bello

como los caquis en otoño / que me endulzara la boca

con su áspero sabor a macho en celo;



si MUERTE fuera un muchacho fuerte y juguetón

como un cachorro sin destetar,

que mordiera mis tobillos y me robara la ropa interior,

los zapatos y las medias;



si ese MUERTE que tal vez ya me observa

-centinela del siglo que asoma sus encías inmaduras-

mostrara un rostro de barba negra y cariciosa,

un resuello de varón maduro

y sienes clareando en la penumbra;



entonces sí me gustaría encontrármelo de frente

aunque fuera en un callejón oscuro,

o en la mitad de un verano bajo los árboles de mi casa

en un domingo cualquiera

de ésos que nadie halla motivos para recordar.



Me abrazaría entonces al mentado muerte convencida

de que es mi último caballero andante,

el olvidado príncipe azul o un valiente filibustero

que viene a rescatarme / a seducirme

a llevarme consigo

para que por fin juguemos

un último juego

de esperanza.
x
UN SOLO PIE
x
Veo un solo habitante en este espejo

nubarrones raídos, una que otra desgracia.

La llovizna cae sobre la tierra carcomida

donde hasta los huesos se nos vuelven agua.



A mis espaldas despiertan cuatro ríos funerarios,

no cesan de fluir,

arrastran algas inexactas.



Mis clavos han perdido resistencia,

y nuestra puerta no sostiene picaporte:

las palabras nada restituyen.



Esta hora huele a manzanas,

y en los peldaños va

quedando

un solo

pie.

martes, 6 de noviembre de 2007

ANA ISTARÚ, San José, Costa Rica
x

las flores que te di
las que perdiste
siguen intactas
x
aquel que las vendió
hoy está muerto
donde yo te las di
hay un burdel
la ciudad que nos vio
no existe ya
nuestro amor es tan sólo
letra impresa
un cadáver de tinta
que me arrastra
como a Héctor
los caballos
x
las flores que te di
siguen intactas
x
te aman aún
bajo la última
palada de tierra
x
......................
x

no es por ti por quien lloro no
ni se hunde mi hocico de loba en un charco de plumas
buscando entre el satín sudor y semen
un vestigio de sal que dejara tu cuerpo
ese arcángel jadeante que clavaste
como un chorro de miel entre mi sexo
la luna que te di y que ya no fuimos
x
no es por ti
no
x
aunque tu nombre suene
si alguien agita el fondo
de este cascado corazón
x
lloro por él por eso
se llama amor yo lo inventé
en homenaje a ti
el sexto día
lloro por mí y el amor que te tuve
donde quiera que esté
donde desflore
como una supernova
el firmamento

martes, 30 de octubre de 2007

ADRIANO CORRALES ARIAS, San Carlos, Costa Rica

Arte poética 1

La diferencia
entre poeta y comediante
consiste en que
el primero
no se inclina
para recibir el aplauso

Arte poética 2

La poesía nace
por ejemplo
de la turbia sensación
en el bar
de una ciudad desconocida:
chupás anónimo
la salonera sonríe
va y viene
sirve sonríe
gira con pasitos de salsa
se contonea
va
y
viene
gira
guiña un ojo
sonríe

nadie te conoce
y desconfiás de todos

danza y viene la salonera
arremangándose los codos

finalmente te aborda

acaso
por la posibilidad
de la propina

o porque intuye
que estás sólo
absolutamente sólo

Arte poética 3

Al amanecer
como siempre
sacamos las bolsas de basura

si no pasa el camión municipal
es como escribir poemas
y no publicarlos

o lo peor

publicar
para que nadie los lea

Arte poética 4

En el festival de las artes
o en la feria del libro
el poeta expresa
que la poesía
es la cenicienta

nada menos cierto

la zapatilla se revende
de ciudad en ciudad
de puerto en puerto

vale justo sus palabras

martes, 9 de octubre de 2007

JESSICA FREUDENTHAL, Boliviana nacida en Madrid
X
De PRINCESAS DISNEY
Para el señor
que duerme eternamente congelado
en una cama de cristal
en Disneylandia.
x
“blancanieves”
X
Tengo siete amantes.
siete bocas que amamantar.
siete lenguas que me acarician,
peinan y liman mi ego
convirtiéndolo en un gigante.

Mis amantes no merecen aplauso
ni aprobación, ni alabanza, ni halago.
Los han llamado enanos
por el tamaño de su cerebro
no más grande que un grano.

El espejo y mi gemela que vive allí
(junto con Alicia del otro lado)
me han traicionado.
Me han abandonado en el bosque,
a mi suerte me han dejado,
y yo jamás he sido afortunada.

Me han arrancado el corazón
como a un venado,
y en su lugar me han transplantado una manzana
rellenita de gusanos.

Y estoy aquí,
sin palacios, sin espejos,
sin atardeceres, ni ciervos, ni pájaros ni nada.
No he cantado.

La tumba de cristal está sellada
y ya no quedan príncipes para mis jeans
ni caballeros para mis faldas a cuadros.

Invoco. Llamo.
Prometo, garantizo, juro:
Nunca seré tan asquerosamente bella.
Nunca digas nunca.
Nada es verdad. Todo es posible.
X
“la bella durmiente”

No sé si soy yo quien soy.
Sólo sé que mis amantes han besado estos labios
hondos como huecos.

¿Qué pretenden mis pretendientes?
¿Lo sabes tú?

Cada beso como el de la madre de Proust cuando buscaban el tiempo perdido,
cada beso de buenas noches, de trance eterno, de pesadilla y de corazón hinchado.

La espina permanece intacta,
y yo no sé quién soy entre ron y Coca Colas,
entre joints y papas fritas,
entre rock de los Pixies y mis dieciséis.

Me he soñado Fea Despierta,
sé que no soy Bella Durmiente.

¿Quién es?

Soy Yo. La Imilla Insomne.
X
“la sirenita”

La pecera tiene rajaduras.
Gotea.
Soy la niña gotera.

Ni pies ni cola de pez.
Tampoco ciempiés.

Yo soy, aquí estoy: sin mar y sin botas.

Los anzuelos flotan alrededor
junto a las luces de neón, las hamburguesas
y los cigarrillos húmedos.

Lo he mordido. He picado.

Tengo los labios agujereados
Por todos tus besos de plástico.

No puedo alcanzar la superficie
y todos los barcos han partido atormentados.

Tú no eres ni mitad príncipe,
ni tierra firme, ni isla desierta.
Yo no soy ni mitad pez, ni mitad hembra.
Yo soy sólo espuma
en la boca de una epiléptica
convulsionándose.
X
“la caperucita roja”

Consagraron mi vida
injustamente
a una canastilla.

Consagraron mis entrañas
a una caperuza
a un disfraz de niña.

Consagraron mi vida
injustamente
a un cuento sin historia.

Jamás creceré.
Jamás conoceré las delicias de la carne.
Nunca regresaré con mi madre.

Me habré quedado con la idea
de que el mundo
es un lobo hambriento.

¿Por qué la vida es tan dura?
Para dolerte mejor.

Quise vivir, pobrecita.
Quise crecer.
Quise creer.

Pero consagraron mi vida a una tormenta,
a un gorro de abuelita,
a un guardabosques salvavidas.

Recuerdo
sus garras eran amables
sus colmillos húmedos.
Yo no podía más
Que gemir y sonreír.

Pero consagraron mi vida a las mentiras.
X
“la cenicienta”

Abracadabra patas de cabra,
Sacalalengua, muerdotuslabios, mesacolaropa, mepongoloszapatos.
Alacabula, patar de mula. Zuuuuuuuuuum.

Escogí el par más bonito para ti.
Las botas floreadas con punta de metal,
los converse de flamitas
o los tacones de charol, lo que tú quieras.

Yo desde aquí te miro: desencantada.
No hay zapallos ni calabazas,
ni ratones ni caballos,
ni hermanastras ni hadas.

Espero en el salón.
Todos bailan con Britney Spears y Ricky Martin.
Yo tengo mucho asco.
Es el último baile.
Y espero al último DJ que me salve.

Aquí estoy como un mendigo,
ordenando príncipes por catálogo
en la barra del antro.

Pero es tarde,
y no me queda más
que esta mancha de ceniza entre las piernas.

¿A dónde se han ido todas las perdices?
X
“jasmine”

Aladino me frota la panza,
cree que soy una lámpara maravillosa.
No es mentira que yo le haya hecho realidad muchos de sus deseos,
como el de hacerlo volar en una cama.

Aladino delira, hace mucho tiempo ya.
Olvida que soy una mujer y no una lámpara,
además yo ya he dejado de iluminarle los días.

El switch de encendido está roto como yo,
Y el genio no es más que un mal genio de rutina.

Aladino está a mi costado
Y no deja de frotarme la panza.
A la botella ya ni siquiera le queda el olor a vodka.

Morimos de tristeza con un “había una vez” atravesado en la cortina.
X
“la bella y la bestia”

De este cuento no hay mucho que contar.
No más que es puro cuento
Y que yo soy bella
Y tú un bestia.
LETICIA LUNA, Ciudad de México


"Levitación del aire"

Cuando el crepúsculo se baña en los cristales
Es extraño sentirse sexy en los aviones
Ver las despedidas a lo lejos
Y esperar la noche sin estrellas

Nada en el mundo me es ajeno
Cuando la tarde se baña en mis pupilas
Y los pájaros dicen ¡mientes!
Porque tu nombre no eres tú
Ni las cosas son el nombre de las cosas

No dormiré esta noche
No sepultaré mi voz en la penumbra
No seré un pequeño eco
Ni una burbuja de humo en la ceniza

Nada en el mundo me es ajeno
En el instante en que el nombre
Más exacto de las cosas
No eres tú


"Levitación de la lengua"

Porque en nombre de tus labios
Dios habló aquella noche
Mi corazón no se lamenta
Porque el ojo del relámpago
También sufrió al enterrar sus llagas
No morirá mi vocación de estrellas

Porque en Babilonia
Extraviamos a nuestra Madre
Por las calles del mundo
Encontré al predicador
Lo vi dar de comer a las palomas
Pintar lienzos en el rostro de la tarde
Y sentir su pulso en el latido de mi voz
Pero su ira grande era y mi ayuno inmenso
Cuando lanzó su profecía:
Envainarás tu espada en medio de los hombres
Tu lengua se hará paloma
Y estremecerá los aires
Y surcará los vientos
Y todo aquel que oídos tenga
Escuchen


"Levitación de los deseos"

¡Qué poco sospechábamos
Del aliento y los fluidos misteriosos
Bajo la piel ardiente!

Si me hubieran dicho
Que bao tu apariencia
Guardabas un volcán
Jamás hubiera hipnotizada
Remado hacia tu hoguera

¡Qué maravilla la expiración
De ese volcán!

Y tú y yo sentados en la barca
Atravesando las aguas rojas
Y el torbellino azul de los deseos.


"Sin pájaros ni madreselvas"

A Benjamín Amaya

Pasaré por tu calle como por tu cuerpo
Con un poema desnudo de toda enciclopedia

Quien soy yo para nombrar tu claridad
En un amanecer que se sonroja
Boca de mirlo con sed y sin abrigo

Para ti no tengo coartada, ni gloria, ni infinito
No tengo amaneceres, ni pájaros, ni madreselvas
No tengo avestruces en cuyo vientre acurrucarte

Para ti no hay espinas, ni aduanas, ni soldados
No hay sombras, ni famas, ni gorriones
No hay púas, ni codornices en el estómago del día
Para ti sólo tengo mi vocación de gaviota triste
Mi vuelo
Y voluntad de arena

Del libro: El amante y la espiga.