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lunes, 19 de enero de 2009

Iñaki Etxebarria, Basauri, Bizkaia, España

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"Guardiana de los sueños rotos"
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Nací
al abrigo
del firmamento.
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Crecí
al amor
de lo que duele,
lo que huele,
lo que entiende.
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Me lo contaron,
chistando,
los abuelos.
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Volé en la magia
de las piedras viejas.
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Creí
en el lenguaje
de las flores
y en tu risa
en colores.
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Al calor
de los girasoles
me hice dueña
de lo que siento.
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Conquisté el cielo
y el infierno
para dártelo a bueno.
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Guardé la vida
y la devuelvo.
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Gané la vida
y la prodigo.
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Soy tu suerte
y casi siempre
mi vida se tuerce.
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Y sin embargo
cada mañana
recojo una sonrisa
en cada esquina
y con ternura
la cubro en su cuna.
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¡Carajo!
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Soy guarida de los sueños rotos,e
speranza del solo,
celada para el fiador
de tus ratos tontos.
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Retengo la vida
y la entretengo.
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Rebusco la suerte
y te secundo.
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Toreo la muerte
y a su confidente.
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Por mi prole, resisto,
y soy pueblo y humanidad,
y qué poquito valor me dan.
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¡Carajo!
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Aunque tampoco lo pretendo.
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Atizo tu estima
pero no me quiero,
hasta que me encuentro.
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Traigo hombres al mundo
que me mandan al trastero.
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Mi sufrimiento
ayuda a mi opresión,
no a mi redención.
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¡Carajo!
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Y seré con el"pecado"
de los que callan y otorgan.
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Y cuidaré de hombres
y de mujeres,
nuevamente.
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Y seguramente
volveré a agradecer
vuestro descuido
con un mundo mejor.
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(Dedicado a la mujer que nos cuida)

domingo, 18 de enero de 2009

Claudio Bertoni, Santiago, Chile

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"SOÑAR NO CUESTA NADA"
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siempre miraba en la puerta
en el suelo a la entrada
por si había algún papelito
por si se te había ocurrido pasar
por si habías sentido la necesidad de pasar
y siempre que volvía de Viña
tenía el sueño de encontrarte ahí
sentada en la puertas
entada en la escalera
y siempre te saludaba
y así me aliviaba,
en una ínfima medida me aliviaba.
también cuando los perros ladraban mucho
pensaba que eras tú
que podías ser tú
porque así le ladran los perros a las personas que no conocen
y el viento en las ramas del damasco
y en las hojasy el viento en las plantas
también eras tú
también podías ser tú
y los perritos que vienen a pedir cáscaras de queso
también podías ser tú
pero nunca fuiste tú
nunca en ninguno de estos casos fuiste tú
siempre fue el viento
y los perritos
y los pasos de otras personas
y los ladridos para otras personas
y ya no te confundo con los pies de los perritos
y ya no te confundo con el viento entre las ramas
y ya no te confundo con el viento entre las hojas
y ya no te confundo con el viento entre las plantas
y ya no te confundo conmigo
y ya no me confundo contigo
y ya no los confundo a los dos.