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viernes, 11 de septiembre de 2009

Miguel Angel de Boer, Comodoro Rivadavia, Argentina

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HIGIENICOS

I

Uno de ellos
agotado
dejó de pegarme
y se puso a lavar la vajilla
(la puta que los parió aquí nunca limpia nadie)

Luego
acomodó las cosas
se secó las manos mirándome
con la mirada mirona

y continuó apaleándome
me / ti / cu / lo / sa / men / te


LA REVANCHA

No olvidarla
No olvidarlos
No olvidarnos

Seguir trepando la vida
Cabalgarla
Revolcarnos en ella

Hasta dejarla exhausta
De tanto vivirla

martes, 8 de septiembre de 2009

Ricardo Costa Brizuela, Buenos Aires, Argentina

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DISENSIÓN

dedicado a Gonzalo Arizaga

Si tú no crees en el hombre
sobre la luna no te juzgo,
el dolor de una mujer
exquisita, abre ventanas
altivas de humedad.

Hace un tiempo uso medias con rombos,
me regalan camisas blancas; hace tiempo
dos vasos de vino me derriten, las muecas
festivas del dorado tiempo, sin otoño.

¿Cómo creer?
Lo vivo escuchando.
¿Cómo hollar su himno, durable
como la mariposa seca?
No resisto mirarlo,
dulcedumbre de espantapájaros.
¿Cómo creer?
La vivo escuchando, aunque sea sólo mía,
el festejo será infinito.

Si tú no crees en el hombre
sobre la luna no te juzgo,
el dolor de una poesía
exquisita, abre ventanas.

lunes, 7 de septiembre de 2009

Nésthor Olalla, España

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Podéis llamadme filósofo si os agrada
antes de plantearos este enigma
sé lo que entraña el concepto

Una suerte de licántropo
un retórico animista
un sofista ante el espejo
haciendo proposiciones deshonestas a lo definitivo
un elemento inconcluso que privilegia lo eterno
en la piel de lo inmediato
a fin de ser percibido

Pero solamente soy la secuela de un errante
envuelto entre trapos sucios
una entidad truculenta del gremio de los autistas
una verdad a la espera azuzando controversias
a este lado de la fuga
un conflicto intransitable con escéptica argamasa
mal rellenado de hombre
completando las ideas por puro azar

Un putero proxeneta
un asesino perfecto
oculto tras el embuste de un engendro dialectal
que pagan para ejercer de locuaz antagonista

Categorizo desórdenes inspirándome en figuras
extasiado por el humo
mientras me fumo un cigarro
enfrento tesis y antítesis con gran deleite destreza
pero por algún error de cálculo
u oclusión intestinal
no logro dar con la síntesis
-punto ”g” del virtuoso-
siempre en inaprehensible fuga

Teorizo para jumentos
para obispos y monarcas enfermos de narcolepsia
rehabilito anonimatos de soledades antiguas
y bautizo y asesoro a ególatras disidentes
abreviaturas de polvo pulcramente humanizados

Recopilo la pluralidad de pensamientos menores
en fórmulas concisas que deconstruyo en dilemas
doy cobijo y curación a criaturas consumidas
que convulsionan de hastío
asidas a una certeza
esper ando con loas y con “hosannas” un salvífico placebo
el día de mi advenimiento

A veces estimulo a mis prosélitos por el conducto rectal
con los efluvios malignos de mis tesis doctrinales

Despenalizo conciencias
carcomidas por la culpa con sus tótems y tabúes
siempre prestas a la fuga hacia algún edén perdido
hasta hacerlas crepitar en las tripas de una hoguera
me enmascaro a tal efecto de hecho incontrovertible
de cataclismo tectónico
de pintada “mateísta”
o de sustancia pensante
con el rostro vuelto atrás para llamar la atención

Me agrada analizar mis manuscritos con un vaso de cerveza
-mi liturgia predilecta para esclarecer conceptos-
cuya teoría desarrollo aliviando mis turgencias
sobre una hambrienta vagina de apetito succionante
adivinando en sus fluidos un presagio de lo eterno

Es importante entender este abismático esb ozo
de todo un teorema en clave
son valores que transmuto elaborando ecuaciones
dispersándome en las mónadas para acercarme a la fe
augurando y dando cuerpo a una esperanza auxiliar
de alcance metempsicótico

No es un mero circunloquio gangrenado de cordura
ni tomo “polvo de ángel” que me incorpore al delirio
es mi peculiar interpretación del campo de las esencias
mi profunda alegoría condensada en una idea
mientras espero aterrado la constatación del frío
suscribo con el fracaso algún entente cordial
aún sabiendo de antemano mi fatídica derrota
con la bisoña esperanza de un pedazo de perdón
que derogue mi sentencia
guardo paciente mi turno
en la sala del dentista

No me rindáis pleitesía

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