;

Seguidores de la Revista

sábado, 30 de julio de 2011

Laura Ororbia, Córdoba, Argentina















PARA AFLOJAR EL NUDO


Sólo seis cuerdas
de una guitarra
bastarían

para sacar el alma
 por la boca con los graves
     dejar afuera las presiones
   y que el diafragma
expulse inerme
los fragmentos impávidos
     que el cuerpo se repliegue
se contraiga y dilate
se altere
  hasta bailar su fístula
          y la arranque

Sólo seis cuerdas
para salvarme.