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DISENSIÓN
dedicado a Gonzalo Arizaga
Si tú no crees en el hombre
sobre la luna no te juzgo,
el dolor de una mujer
exquisita, abre ventanas
altivas de humedad.
Hace un tiempo uso medias con rombos,
me regalan camisas blancas; hace tiempo
dos vasos de vino me derriten, las muecas
festivas del dorado tiempo, sin otoño.
¿Cómo creer?
Lo vivo escuchando.
¿Cómo hollar su himno, durable
como la mariposa seca?
No resisto mirarlo,
dulcedumbre de espantapájaros.
¿Cómo creer?
La vivo escuchando, aunque sea sólo mía,
el festejo será infinito.
Si tú no crees en el hombre
sobre la luna no te juzgo,
el dolor de una poesía
exquisita, abre ventanas.
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Ricardo, sería bueno verte entre mis amigos que siguen a la Comunidad Poética, La Revista y en mi blog personal Poesía de Rocío L'Amar, besos...
ResponderBorrarHermoso poema.. me dejas con el aliento de sentir tus versos..
ResponderBorrarLlegan al alma.
Un abrazo
Saludos fraterno
Rocío, Adolfo... ¿qué debo agregar?
ResponderBorrarNo lo sé, no me preocupa tampoco.
GRACIAS. Una palabra, muchas alegrías.
A ustedes.
Ricardo Costa Brizuela
p.d.: Vuestras obras son formidables, aún me sorprendo (y más frente a una computadora)... ¡Qué hermosura sorprenderse!
es que aún no has perdido la capacidad del asombro estimado Ricardo, y eso habla de tu exquisita sensibilidad... besos, Rocío
ResponderBorrarEste poema abrió las ventanas y puertas de mi casa donde hoy se queda.
ResponderBorrarmuy bello
Mira nada más. He quedado hipnotizada y cada vez admiro más a Ricardo, pero encima me doy cuenta que este maravilloso poema está en la revista de mi querida Rocío. ¡Qué deleite!
ResponderBorrarUn beso.
Daniela, un abrazobeso desde Chile hasta México, Rocío
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