.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
COITO
Desnuda o desvestida como más te haga olvidar tu arrastre
por las aceras que van quedándose con tu boca ensangrentada,
ven, oye mis palabras,
excítate con mi voz,
todo se parió mal, hasta la muerte no existe,
nadie puede estar en paz en medio de la noche cuando el fuego
de las estridencias te aniquilan
como si fueras un niño lamiéndote un olor a sotana bordada
por quien alguna vez tuvo coito como dios manda.
Iluminada entre los barrancos mis piernas se abren cuando van
dando cabrioladas por tu poitrine rota,
por ese tórax que se inclina ante los audaces del día,
tú, que yo tanto deseo y mordiera tu carne
en mitad de la tormenta sorbiera tu sangre,
así tan suave saber que puedo herirte más de los que te aniquilan
en la copa suave de tus labios
y el mentón mío que lascivo te cubre el vellocino tiznado
y morirme sobre semillas,
morir sobre ti.
* Obra pictórica de Virginia Palomeque
Desnuda o desvestida como más te haga olvidar tu arrastre
por las aceras que van quedándose con tu boca ensangrentada,
ven, oye mis palabras,
excítate con mi voz,
todo se parió mal, hasta la muerte no existe,
nadie puede estar en paz en medio de la noche cuando el fuego
de las estridencias te aniquilan
como si fueras un niño lamiéndote un olor a sotana bordada
por quien alguna vez tuvo coito como dios manda.
Iluminada entre los barrancos mis piernas se abren cuando van
dando cabrioladas por tu poitrine rota,
por ese tórax que se inclina ante los audaces del día,
tú, que yo tanto deseo y mordiera tu carne
en mitad de la tormenta sorbiera tu sangre,
así tan suave saber que puedo herirte más de los que te aniquilan
en la copa suave de tus labios
y el mentón mío que lascivo te cubre el vellocino tiznado
y morirme sobre semillas,
morir sobre ti.
* Obra pictórica de Virginia Palomeque
VISITA
ResponderBorrarMis manos han desatado de tu cuerpo
luces que la noche tenía presas.
Entro en ti
con una promesa por atuendo,
descubro en tus caderas
antorchas y tambores,
te desnudo y danzo.
Mis besos descienden por tu cintura
y la pulpa tibia de tu pubis
en mi boca entra.
En tus costados
un piano desliza versos en mi nombre.
Por tu espalda,
sobre tu línea dorsal
desciendo hacia el delirio.
El vértigo de habitarte
me inaugura como a un ángel.
anuar bolaños.
extraordinario, me encantó, erótico, dulce y elegantemente erótico. saludos desde valdivia sur de chile.
ResponderBorrarana rosa
http://poemaseroticoslanegrachucara.blogspot.com
Dulce y sensual...como la vida misma
ResponderBorrar