SALOMÓN BORRASCA, Chile
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"LA CARTA INESPERADA"
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En memoria a mi padre que mató la heroina
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Un día en declive de mi tarde más fría
una carta muy triste mató mis ilusiones,
la rompí sollozando y la guardé en el cofre
donde guardo las cosas que hieren de por vida.
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Así como hay gaviotas que se marchan del nido
hay seres que se alejan de forma inesperada
y luego se los traga la noche del olvido.
Yo voy a revelarles fragmentos de esa carta:
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"Solo sé que me encuentras por estas calles anchas,
en la estación del tren, parado frente a un coche,
en la puerta de un bar, un martes por la noche
o en un parque de barrio sentado en una banca.