Arturo Pinto, Santiago, Chile

.

.

.

.

.

.

.

#9

(La mesa)

Sentado sobre la tierra, no sobre el piso
Con un calido e interminable vacío
Más latente que mi corazón
Más allá de lo que creía mi alma
Vi al diablo y a dios como en nuestra mesa se sentaban
Yo era el vacío que escuchaba
Anclado a gaia y al universo
Nada me asustaba

Estaba mi hermano el loco
Que la calidad del momento lo reconfortaba
Se reía y reía de las cosas
Que en el mundo ajeno a nosotros pasaban
"jajajaja que irreal, que irreal" exclamaba
Sus palabras eran gritos
Sus gritos traspasaban galaxias
Pasaron por mi vació
Supe que se quedarían solo aquí, en la nada
Puesto que las personas
No aprecian el poder de convocar el caos
Por medio de la palabra.

Se sumó a la mesa
Nuestro hermano el sentido
Quien su piel había desaparecido
Puesto que adentro era afuera
Y afuera era nada
Como un suspiro
Paso por mi lado
Lo sentí hasta las entrañas
Sentado al lado del diablo
Dejaron a dios sin habla
No podía entender que en ese cuerpo tan terrenal
Pudieran abundar semejantes hazañas
De pronto capto la atención de todos
Quien no querría escuchar
Como siente su cosmos.

Entre todos hablaban (o eso pensé que hacíamos)
Sobre la subjetividad de las existencias
Yo me limite a observar
Ya que estaba aprendiendo
Acá no había nada que falsear
Fue un salto interestelar
No tenia bien claro si eran ellos o simplemente ellos eran yo
Desperté dormido
Solo, en mi mundo, encima de mis recuerdos
No estaba vivo, quizás tampoco muerto.

http://papelescomoflores.blogspot.com/