LADRONES DE LETRAS
No es mía
esa silueta ennegrecida
que vaga entre bosques
de mágica extrañeza.
Confundes belleza y armonía
con palabras hueras
girando en tu ruleta.
No es el azar
el que mueve la hermosura
de una frase;
es la avaricia
de poseer milagros
que no son tuyos,
prestigios demasiado grandes
para guardar en anaqueles
olvidados del mundo.
Estás perdido
en templado ocaso;
nadie te ayuda ya
a salvar el desnivel
de tu barranco.
Te hundes
irremediablemente
en tu propio fango.
Mientras
yo busco
la luz clara del albor
que me aparte
de la mirada
ese manto negro
con que ocultas
tu resplandor.
Muchas gracias Rocío por publicar este poema en tu blog. Ha sido para mí una gran y emotiva sorpresa encontrar aquí uno de mis poemas primerizos, de aquellos en los que todavía buscaba mi voz poética entre vuelos temblorosos. Te agradezco en el alma tu generosidad por incluirme en esta publicación. Un millón de besos para ti.
ResponderBorraruy, ya guardé esos besos, gracias
ResponderBorrarHermoso poeta María como todos tus versos, felicitaciones, cariños de Marianela.
ResponderBorrarPerdón me equivoqué es hermoso poema...upsss
ResponderBorrartambién es hermosa María, comadre, no se equivoca...
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